La actividad manufacturera china volvió a contraerse en diciembre por quinto mes consecutivo, según datos publicados este martes por la revista privada Caixin, que reflejan el impacto de la epidemia de covid-19 en el país.
El Índice de Gerentes de Compra (PMI), publicado por Caixin y elaborado por la empresa británica de información económica IHS Markit, cayó de 49,4 puntos en noviembre a 49 puntos en el último mes del año.
Cuando está por encima de los 50 puntos, este indicador sugiere una expansión del sector, mientras que por debajo de esta barrera implica una contracción de la actividad. El índice se considera un indicador importante del desarrollo de la segunda economía más grande del mundo.
El dato de diciembre sigue siendo ligeramente superior a las expectativas de los analistas, que pronosticaban que el indicador se ubicaría en 48,8 puntos.
El PMI oficial, publicado el sábado por la Oficina Nacional de Estadística (GNE), arrojó un resultado aún peor, cayendo de 48 a 47 puntos.
Wang Zhe, economista de Caixin, señaló que la contracción de la actividad en diciembre fue causada por la oferta y la demanda. La caída de la demanda se vio agravada aún más por la desaceleración de la economía mundial, que se tradujo en menos compras a China.
El subíndice que mide el empleo en el sector también alcanzó la segunda peor marca en 34 meses.
Los empresarios consultados, sin embargo, mostraron el mayor nivel de optimismo desde febrero pasado y dijeron confiar en que el desmantelamiento de la política de «cero casos» de covid-19 impulsará la recuperación de la economía china.
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