“Es muy probable que el acto de sabotaje y las fuertes explosiones hayan tenido efectos negativos en los oleoductos y por tanto no se cumplan las condiciones técnicas necesarias para entrar en funcionamiento”, dijeron fuentes gubernamentales citadas hoy por la televisión pública alemana ARD.
La actualización publicada hoy por la ARD responde a una pregunta planteada por el grupo parlamentario de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) que pedía respuestas sobre la posibilidad de utilizar los tubos Nord Stream 2 que no habían sido afectados por las explosiones.
La pregunta del partido AfD se produjo tras la declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, quien sugirió la posibilidad de utilizar el gasoducto para enviar nuevamente gas a través del sistema Nord Stream.
En la misma respuesta difundida hoy por el canal de televisión ARD, fuentes gubernamentales recuerdan que el proceso de autorización de la licencia del Nord Stream 2 fue «suspendido» el pasado mes de febrero tras la nueva agresión rusa contra Ucrania y, por tanto, no funcionará.
La serie de explosiones de septiembre, atribuidas a actos de sabotaje, inutilizaron dos conductos del gasoducto Nord Stream 1 y uno de los conductos del Nord Stream 2.
Nord Stream 1, que estaba operativo en 2011, quedó inutilizable.
El segundo oleoducto, cuya construcción se inició en 2011, no fue puesto en servicio.
El canciller alemán Olaf Scholz suspendió la licencia en febrero cuando estaba casi completa.
Este controvertido proyecto germano-ruso comenzó en 2005 tras un pacto entre el canciller Gerhard Schroder y el aliado político Vladimir Putin.
La fuerte dependencia energética de Alemania respecto de Rusia se mantuvo durante los 16 años en el poder de la canciller Angela Merkel, quien decidió construir el segundo gasoducto (Nord Stream 2).
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