Argentina enfrenta un deterioro de su economía, pero mantiene mejores indicadores sociales que Brasil; comparar | Política

Los argentinos acudirán a las urnas este domingo (19) para elegir al nuevo presidente del país, en un conflicto entre el ultraliberal Javier Milei y el actual ministro de Economía, Sergio Massa.

Quien resulte elegido, debe enfrentar una economía degradada que podría afectar los buenos indicadores sociales del paíssegún el profesor de economía de la Universidad de São Paulo (USP) Márcio Bobik.

Hoy, Argentina ha experimentado una inflación de alrededor del 120% desde principios de año, con poco más del 40% de la población por debajo del umbral de pobreza, según los datos más recientes del gobierno.

“A Brasil le está yendo relativamente bien gracias a su relativa estabilidad macroeconómica. La inflación está bajo control, aunque el gobierno tiene problemas de déficit, está en marcha un programa de reformas. Pero Argentina no lo tiene, entonces es realmente muy complicado, el tema social tiende a empeorar allí, sin duda”, dijo Bobik.

La inflación acumulada este año en Argentina es del 120%según el último boletín publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), del Ministerio de Economía de Argentina. En Brasil, el índice de precios al consumidor ampliado (IPCA) acumula un aumento del 3,75% en 2023según los datos más recientes del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

La inflación está vinculada al poder adquisitivo de las personas. Si aumenta, el poder adquisitivo disminuye. Este impacto es mayor para quienes ganan salarios más bajos, ya que los precios de los productos y servicios aumentan sin que los salarios sigan el ritmo del crecimiento.

El riesgo país es un indicador que mide la confianza de los inversores, que tienden a buscar países más creíbles.

En Argentina, este riesgo es hoy de 4.177,5 puntos. En 2022, la media fue de 2.061,8 puntos. Brasil tiene actualmente un riesgo de 157,7 puntos, frente a 254,42 en 2022. El dato proviene del economista Victor Beyruti, de Guide Investimentos, a petición de g1.

El producto interno bruto (PIB) de Argentina se situó en 632.700 millones de dólares en 2022, según datos del Banco Mundial. El resultado presenta una recuperación de la actividad económica que volvió a un nivel similar al de 2017, cuando ascendió a 643.630 millones de dólares.

El PIB es la suma de todos los bienes y servicios producidos en el país y se utiliza para medir la evolución de la economía. En Argentina, el indicador experimentó caídas sucesivas en 2018, 2019 y 2020, para recuperarse en 2021 y 2022.

El PIB de Brasil se situó en 1,92 billones de dólares en 2022. El indicador alcanzó su punto máximo en 2011, cuando se situó en 2,62 billones de dólares. La crisis económica de 2015 y la pandemia de 2020 provocaron que el PIB cayera a 1,8 billones de dólares y 1,48 billones de dólares, en ese orden.

Argentina tiene varios tipos de cambio de dólares, como el dólar turista para los viajeros argentinos que hacen compras en el exterior o el dólar vaca muerta para el sector del petróleo y el gas natural.

Según una encuesta del economista Victor Beyruti, el tipo de cambio promedio del dólar en 2022 fue de 130,65 pesos por 1 dólar estadounidense, en comparación con 261,94 pesos por 1 dólar estadounidense en promedio en 2023. El tipo de cambio en Brasil fue de R$ 5,01 en 2023 y R$ 5,17 en 2022, en promedio.

Brasil es una de las economías más grandes del mundo, pero su PIB per cápita es un 34% menor que el de Argentina. Según datos del Banco Mundial, Brasil registró un PIB per cápita de 8.917,7 dólares en 2022, frente a los 13.686 dólares de Argentina.

“De hecho, es incluso una contradicción. Vemos la economía argentina en crisis, pero cuando miramos los indicadores sociales, especialmente los de Brasil, nos damos cuenta de que Argentina está por delante en varios indicadores. […] El PIB per cápita es inferior al de Argentina, Argentina ha acumulado crecimiento a lo largo de su historia, con problemas distributivos y sociales quizás menos importantes que los de Brasil”, explicó Bobik.

• Población por debajo del umbral de pobreza

Sin embargo, La crisis económica de Argentina ha aumentado el número de personas por debajo del umbral de pobreza. En septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec) apuntó un aumento del 0,9% entre el segundo semestre de 2022 y el primer semestre de 2023.

En total, alrededor de 11,8 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza, lo que representa el 40,1% de la población del país. En Brasil, este porcentaje es del 29,4%, según datos del IBGE de 2021.

«Si la economía no crece y hay problemas fiscales, el Estado pierde la capacidad de intentar minimizar estos problemas sociales», dice Bobik.

• Índice de desarrollo humano, analfabetismo y mortalidad.

Brasil ocupa el puesto 87 en el ranking del Índice de Desarrollo Humano (IDH), calculado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2022.

El país tiene un IDH de 0,754, mientras que Argentina se mantiene treinta puestos más arriba, en el puesto 47 con un IDH de 0,842. El informe de desarrollo se basa en criterios de salud, educación e ingresos.

El país vecino, por ejemplo, tiene mejores indicadores de esperanza de vida, mortalidad neonatal y analfabetismo..

Allí la gente vive una media de 75 años, mientras que en Brasil la esperanza de vida es de 73 años, según información de 2021 del Banco Mundial. La tasa de mortalidad es del 6% por cada 1.000 recién nacidos en Argentina, frente al 13% en Brasil.

Aunque esté desactualizado, el porcentaje de analfabetismo es bajo, el 1,9% de la población, según datos del censo de 2010. En Brasil, en 2022, el 5,6% de la población era considerada analfabeta según el ‘IBGE.

Para el profesor de la USP, el proceso de formación económica y social de los dos países explica la diferencia en los indicadores sociales.

“Además, a lo largo de su historia, el Estado se ha preocupado por garantizar la educación, lo que ha mejorado los indicadores sociales. Esto explica por tanto esta aparente contradicción. Pero también hay otro problema: los indicadores de Brasil son muy malos”, explicó Bobik.