El Banco Mundial estima que la economía brasileña crecerá un 2,6% en 2023. Para 2024, la estimación es un 1,3%. Para 2025, el 2,2%.
Los datos forman parte del nuevo estudio bianual publicado por el equipo del economista jefe para América Latina y el Caribe, William Maloney.
Nuevo estudio analiza brechas y oportunidades en el acceso a las tecnologías digitales
Ligero aumento del crédito
El informe también señala que Brasil ha comenzado a reducir las tasas de interés y otros países podrían seguir el ejemplo. Al mismo tiempo, Brasil está experimentando un alto nivel de deuda de los hogares y un ligero aumento en el crédito al consumo moroso, según el estudio.
A nivel regional, se espera que la economía crezca un 2% en 2023, un porcentaje inferior al PIB de todas las demás regiones del mundo. Se esperan tasas del 2,3% para 2024 y del 2,6% para 2025. Estos porcentajes, similares a los de la década de 2010, no son suficientes para promover la inclusión social y la reducción de la pobreza.
Además de describir las perspectivas económicas de Brasil y otros países de la región, el nuevo estudio analiza brechas y oportunidades en el acceso a las tecnologías digitales. Un ejemplo es la disparidad de acceso entre las zonas urbanas y rurales. En promedio, el 74% de los hogares urbanos de América Latina y el Caribe tienen acceso a Internet fijo, en comparación con sólo el 42% de los hogares rurales.
Entre los países de la región, Brasil es uno de los que tiene mayor porcentaje de conexiones fijas a Internet.
Baja calidad del uso de Internet.
Entre los países de la región, Brasil es uno de los que tiene mayor porcentaje de conexiones fijas a Internet. Está presente en el 77% de los hogares. Sin embargo, el 44% afirma que la mala calidad es un obstáculo para el uso de Internet.
La digitalización permitiría a América Latina y el Caribe incluir a los más pobres. Para lograrlo es necesaria una combinación de innovaciones tecnológicas e institucionales que faciliten el acceso a Internet, pero no sólo eso. El informe también recomienda reforzar, por ejemplo, las capacidades educativas y digitales de los ciudadanos.
Hacer que la región esté más conectada no solo beneficiaría a la población, sino también a los gobiernos. El uso de redes y herramientas digitales puede ayudar a reducir hasta un 4% del PIB perdido debido al gasto público ineficiente y al desperdicio de recursos.
Por Mariana Ceratti, Banco Mundial Brasil
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