Hoy es 4 de julio, día festivo en Estados Unidos y una de las fechas más importantes en la historia del país: el Día de la Independencia.
En los distintos estados americanos, será muy común hoy en día encontrar a todos vestidos con los colores de la bandera americana, incluso usándola a modo de ‘capa’. Las radios dominan la música y los clásicos con vocación patriótica, las familias y los amigos se reúnen para asados (donde no faltan los perritos calientes) y la jornada está marcada por los fuegos artificiales, que incluso se disparan en los patios traseros de las casas.
El 4 de julio también conlleva una serie de tradiciones que, para los no estadounidenses, pueden resultar extrañas, por lo que a continuación explicaremos el origen de esta festividad en Estados Unidos.
cumpleaños de América
El Día de la Independencia se celebra porque fue el 4 de julio de 1776 que el Congreso Continental aprobó la Declaración de Independencia, realizada por Thomas Jefferson, uno de los «Padres Fundadores».
La aprobación se produjo dos días después de una votación que determinó la liberación de Estados Unidos, que estaba bajo el dominio británico.
La Declaración de Independencia es, por lo tanto, como el certificado de nacimiento de los Estados Unidos, firmada por los «padres fundadores», George Washington, Thomas Jefferson, John Adams, Benjamin Franklin, Alexander Hamilton, John Jay y James Madison.
El día no se convirtió en feriado nacional hasta 1870 y no se convirtió en feriado federal pagado hasta 1941.
Fuegos artificiales y explosiones. ¿Por qué?
Si hoy es como el cumpleaños de América, entonces hay quienes dicen que las velas son los fuegos artificiales que pintarán hoy los cielos del país.
Se distribuyen en grandes cantidades y la tradición se remonta al primer año de la independencia de los Estados Unidos. En 1977, el 4 de julio de ese año, las celebraciones en Filadelfia consistieron en una secuencia de 13 fuegos artificiales lanzados en la Cámara de los Comunes: el objetivo era celebrar cada una de las 13 colonias que entonces componían Estados Unidos.
Perritos calientes y parrilladas, concursos y desfiles
Hay muchas formas en que los norteamericanos celebran el 4 de julio, pero si hay algo que no te puedes perder es una parrillada con perritos calientes.
Este manjar ganó gran popularidad a finales del siglo XIX y en este día se comen más de 150 millones de perritos calientes.
También hay quienes prefieren la icónica hamburguesa, o apuestan por los picnics. Pero también hay desfiles, desfiles, ferias y festivales creados expresamente para celebrar el Día de la Independencia.
Y para los que son realmente (muy) fanáticos de los perritos calientes, hay concursos en diferentes partes del país para ver quién puede comer más. El más grande de todos tiene lugar en Coney Island, Nueva York.
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