El Golfo de Corinto es un verdadero paraíso recóndito en el Mar Egeo, que bordea las costas de Grecia y sus islas, y es escenario de interacciones únicas entre diferentes especies de delfines. Recientemente se descubrió un ejemplar con lo que parecen ser «pulgares», la primera vez que se observaba.
El caso lo reporta ABC y el descubrimiento fue realizado por el Instituto de Investigación de Cetáceos “Pelagos”, que monitorea y estudia el comportamiento de los delfines que viven en el Golfo de Corinto.
En este “Mediterráneo en miniatura”, las aguas alcanzan una profundidad de 930 metros y constituyen un ecosistema muy rico, perfecto para cuatro especies de cetáceos; el delfín común, el delfín listado, el delfín mular y el calderón piloto.
En tres especies en concreto (el calderón piloto, el calderón rayado y el gris) se observaron interacciones y comportamientos muy interesantes, nunca antes vistos en cetáceos en ningún lugar del mundo.
Esta es la única región del mundo donde se han encontrado poblaciones de delfines listados en una bahía cerrada, ya que la especie prefiere aguas profundas, alejadas de las costas. Sin embargo, en el Golfo de Corinto viven aquí más de mil ejemplares.
Aquí también se encuentran los únicos grupos permanentemente mezclados de estos cetáceos. “Hay casos en los que delfines de diferentes especies se juntan durante algunas horas, pero sólo aquí se han documentado colonias en las que conviven permanentemente delfines de diferentes especies”, explica el investigador de Pelagos Aléxandros Frantzis.
Si normalmente las especies se comunican de manera diferente y se alimentan de manera diferente, aquí la realidad es otra: “Viven juntas, a la misma profundidad, se alimentan de calamares y hablan el mismo idioma. La distancia genética entre las tres especies es similar a la que existe entre humanos, gorilas y chimpancés. ¿Te imaginas a humanos, gorilas y chimpancés conviviendo en armonía en una misma ciudad? Es absolutamente maravilloso”, resume el experto.
La comunidad científica también está prestando atención al cruce entre especies, que dio lugar a híbridos con rayas comunes (únicos en el mundo), o al ejemplar encontrado que parece tener esos «pulgares» –
Sin embargo, este paraíso está en peligro: no se implementan medidas de protección para las especies que viven en el Golfo de Corinto, y la zona está amenazada por la pesca excesiva, el turismo masivo y la contaminación de los océanos.
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