El estado australiano de Victoria, que ha visto aumentar sus casos de coronavirus la semana pasada, se está separando del resto del país.
Las autoridades victorianas anunciaron hoy que cerrarán la frontera con el estado vecino de Nueva Gales del Sur a partir de mañana por la noche, hora local.
Esto se produce después de que un hombre de unos 90 años muriera de coronavirus en un hospital de Victoria el domingo, lo que elevó el número de muertes del estado a 21, dijo hoy el primer ministro estatal Daniel Andrews. Ha habido 105 muertes relacionadas con el coronavirus en todo el país.
Bloqueos y pruebas masivas: El sábado, Andrews colocó a 3.000 personas en nueve torres de viviendas públicas en Melbourne bajo «cierre duro». A los residentes no se les permitiría abandonar sus hogares por ningún motivo, y todos serán examinados.
Las autoridades han proporcionado comidas y otros elementos esenciales para los residentes, dijo Andrews.
Hasta el momento se han realizado un total de 398 pruebas en las torres, de las cuales 53 casos han resultado positivos. Más pruebas en todo el estado identificaron 127 nuevos casos en Victoria el domingo.
«Si literalmente vas a poner a prueba a todos, vas a encontrar más casos, eso es lo que estamos tratando de lograr», dijo Andrews. «Cuando te invitan a tomar un examen … la única respuesta debería ser sí».
Agregó que su gobierno estaba preocupado por el «gran número de personas (en las torres) con condiciones de salud subyacentes infectadas por este virus» y los «resultados trágicos que vendrían con eso».
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