Joe Biden es el presidente recién elegido de los Estados Unidos. Sabemos. Pero, ¿qué tal pensar un poco en la importancia de los resultados de las elecciones de noviembre en este país? ¿Cómo le va a la economía mundial con el nuevo gobierno? ¿Qué pasa con nuestra economía aquí en Brasil? Después de todo, ¿qué podemos esperar? Para comenzar a especular sobre el futuro, necesitamos comprender el contexto actual en sus diversas dimensiones.
Entre las economías más desarrolladas, Estados Unidos es el país con mayor grado de desigualdad. El diez por ciento de las familias más ricas posee el 85% de la riqueza y los ingresos. Si solo miramos a las familias que representan el 1% de los más ricos, veremos que la concentración del ingreso es aún mayor: estas familias poseen más del 50% de la riqueza nacional.
Desde un punto de vista político-institucional, veremos un Congreso dividido. La Cámara de Representantes, equivalente a nuestra Cámara de Representantes, contará con una ligera mayoría del Partido Demócrata (partido de Biden) sobre el Partido Republicano (Trump). En el Senado, por un margen extremadamente estrecho, el control continuará con el Partido Republicano.
Ideológicamente, la cadena de simpatizantes del presidente Donald Trump es bastante relevante (casi la mitad del país) y fiel a una agenda conservadora y poco vinculada al multilateralismo en las relaciones entre países. Finalmente, algunos partidarios de Trump creen que hubo fraude en el proceso electoral, aunque no hay evidencia, lo que es un factor más de agudizar las tensiones y producir aún más división en el país.
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