Mientras el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, lideró su agenda en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) prefirió acompañar una motocicleta con simpatizantes, en Presidente Prudente, São Paulo. El acto fue en promoción de su propia imagen y generó aglomeraciones. En un discurso, Bolsonaro lanzó más ataques a la máquina de votación.
El presidente portugués participó, junto con otras autoridades de los países de habla portuguesa, en la reapertura del Museo de la Lengua Portuguesa, en São Paulo, este sábado (31). Su visita a Brasil dura cuatro días y no hay agenda con autoridad alguna del gobierno federal brasileño.
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El día anterior, Marcelo se había reunido con el ex presidente Lula, en la residencia del cónsul general portugués en São Paulo. No se dio a conocer el orden del día de la reunión. Pero el diario Público informó que los dos se ocuparon de la pandemia del covid-19, la economía global, el propio museo de la lengua portuguesa y el acercamiento cultural entre los dos países.
En las redes sociales, Lula calificó el encuentro de «agradable» y que mantuvo «un diálogo fraterno» con el líder portugués.
Diálogo fraterno con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien llegó hoy a Brasil para participar en la inauguración del Museo de la Lengua Portuguesa. Hemos hablado mucho de las relaciones Brasil-Portugal y de la Unión Europea. Un encuentro agradable.
Foto: Ricardo Stuckert pic.twitter.com/B3oPQApQ8o
– Lula (@LulaOfficial) 31 de julio de 2021
El mandatario portugués había negado que el motivo de su visita a Brasil fuera político y que el encuentro con Lula no se debiera a la gran posibilidad de que el ex metalúrgico fuera el nuevo jefe de la nación en 2023.
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Al acto de reapertura del Museo de la Lengua Portuguesa también asistieron los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Michel Temer. El espacio fue reabierto seis años después de ser consumido por un incendio masivo.
Edición: Vinicius Segalla
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