Una serie de nuevas imágenes capturadas por el Telescopio Espacial James Webb muestran en detalle 19 galaxias espirales que viven cerca de nuestra Vía Láctea, algo que también ofrece nuevas pistas sobre la formación estelar y la estructura y evolución de las galaxias.
Las imágenes fueron difundidas este lunes por un equipo de científicos involucrados en el proyecto Física de Alta Resolución Angular en Galaxias Cercanas (Phangen las siglas en inglés), con sede en varios observatorios astronómicos alrededor del mundo.
Entre las 19 galaxias observadas, la más cercana es NGC5068, a unos 15 millones de años luz de la Tierra, y la más lejana de todas es NGC1365, a unos 60 millones de años luz. Un año luz es la distancia que recorre la luz a lo largo de un año, es decir, 9.500 millones de kilómetros.
El telescopio espacial James Webb fue lanzado en la Navidad de 2021 por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) y comenzó a recopilar datos al año siguiente, alterando nuestra comprensión del Universo temprano mientras tomaba fabulosas fotografías del cosmos. El telescopio en órbita capta el Universo principalmente en infrarrojo. El Telescopio Espacial Hubble, lanzado en 1990 y aún operativo, analizó el Universo principalmente en longitudes de onda ópticas y ultravioleta.
Las galaxias espirales, que se asemejan a enormes molinetes, son un tipo común de galaxia. Por ejemplo, nuestra Vía Láctea es uno de esos casos.
Las nuevas observaciones provienen de la cámara de infrarrojo cercano y del instrumento de infrarrojo medio del telescopio James Webb. En estas imágenes se pueden ver alrededor de 100.000 cúmulos de estrellas y millones (o incluso miles de millones) de estrellas individuales. “Estos datos son importantes porque nos aportan nuevos conocimientos sobre la fase temprana de la formación estelar”, explica Thomas Williams, astrónomo de la Universidad de Oxford (Reino Unido), que dirigió el trabajo de procesamiento de datos de estas imágenes.
Desentrañar la estructura del polvo y el gas.
“Las estrellas nacen en lo profundo de nubes de polvo que bloquean completamente la luz en longitudes de onda visibles y a las que el telescopio Hubble es sensible. Pero en estas nubes [esses detalhes] se iluminan con las longitudes de onda observadas por el telescopio James Webb”, añade Thomas Williams.
Aproximadamente la mitad de las galaxias espirales tienen una estructura recta, llamada barra, que se destaca en el centro de la galaxia donde convergen los brazos espirales.
“El pensamiento común es que las galaxias se forman de adentro hacia afuera y, por lo tanto, se hacen cada vez más grandes a lo largo de su vida. Los brazos de la espiral actúan para barrer el gas que dará origen a las estrellas y las barras actúan para canalizar ese gas hacia el agujero negro en el centro de la galaxia”, dice Thomas Williams.
Por primera vez, con estas imágenes, los científicos han revelado con un alto nivel de detalle la estructura de las nubes de polvo y gas a través de las cuales se forman estrellas y planetas.
“Las imágenes no sólo son estéticamente impresionantes, sino que también cuentan una historia sobre el ciclo de formación estelar y la comentarioes decir, la energía liberada por las estrellas jóvenes al espacio entre estas estrellas”, afirma Janice Lee, investigadora del Space Telescope Science Institute, en Baltimore (Estados Unidos), y también implicada en este estudio.
Las observaciones se basan en las primeras imágenes captadas por el telescopio Hubble. “Al utilizar el telescopio Hubble, veríamos la luz de las estrellas de las galaxias, pero parte de esa luz quedaría bloqueada por el polvo”, señala Erik Rosolowsky, de la Universidad de Alberta (Canadá). “Esta limitación dificultó el descubrimiento de algunos aspectos de cómo funciona una galaxia como sistema. Con la visión infrarroja de Webb, podemos ver más allá de este polvo y observar las estrellas dentro del polvo que las rodea”.
«Aspirante a especialista en café. Solucionador de problemas. Fanático de los viajes. Creador. Apasionado aficionado a la televisión».