El exsecretario del presidente Jair Bolsonaro, Mauro Cid, dijo a la policía federal que poco después de la derrota del líder brasileño en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, se reunió con los miembros de más alto rango de las fuerzas armadas para discutir un plan de golpe de Estado. El objetivo sería impedir la transición del poder a Lula da Silva, convocar una nueva votación y arrestar a los opositores políticos.
La revelación se hizo durante una de las declaraciones de Mauro Cid, tras el acuerdo de culpabilidad (colaboración con la Corte) que el ex asistente concluyó con la Policía Federal tras ser interrogado por la comisión parlamentaria investigadora sobre la invasión a la sede de los Tres Poderes. y, posteriormente, admitir haber vendido joyas saudíes a petición de Jair Bolsonaro.
El teniente coronel del ejército explicó también que el entonces presidente había recibido, del asesor Filipe Martins, un plan para convocar nuevas elecciones, que incluía la detención de enemigos políticos. El Jefe de Estado, sin embargo, no se pronunció sobre lo leído.
El documento fue presentado durante la reunión -en la que también participó el Cid- con militares de alto rango, pero sólo el entonces comandante naval, el almirante Almir Garnier Santos, estaba dispuesto a movilizar las fuerzas bajo su autoridad y ayudar a Bolsonaro a implementar El plan. plan que, de haber progresado, podría haber dejado al país en medio de un golpe militar.
El supuesto proyecto del entonces líder brasileño y de algunos de sus ministros no llegó a concretarse por la falta de apoyo de otras fuerzas militares, como fue el caso del ejército, recordó Mauro Cid a las autoridades.
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