¿Y si fuera posible realizar lanzamientos espaciales con un ascensor en lugar de con un viejo cohete? La idea es audaz, pero promete reducir los costos y el tiempo de viajar por el espacio, y la corporación japonesa Obayashi, responsable de construir la torre más alta del mundo, quiere ponerla en práctica.
Fue en 2012 cuando la empresa anunció que intentaría construir su propio ascensor espacial. En su momento, un informe redactado por el investigador Yoji Ishikawa señalaba que el objetivo era comenzar a trabajar alrededor de 2025, y entrar en funcionamiento en 2050. La idea es que el ascensor salga y regrese a un puerto sobre el mar en el ecuador de la Tierra, y ir a una terminal en órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros sobre la superficie.
En su informe, Ishikawa describió que un ascensor espacial con un vehículo electromagnético operado remotamente elevaría el coste de un lanzamiento espacial a sólo 57 dólares; a modo de comparación, un lanzamiento con un cohete SpaceX Falcon 9 cuesta alrededor de 1.227 dólares por kilogramo de carga útil. Además, se eliminarían los riesgos de un incidente, como la explosión de un cohete.
Pues bien, el sitio web Business Insider se puso en contacto con Ishikawa para comprobar el progreso del proyecto y descubrió que es poco probable que la construcción comience el próximo año. Según él, actualmente la empresa está “centrada en la investigación y el desarrollo, en un primer borrador, en la construcción de alianzas y en la promoción”.
Para los expertos, la idea no es nada sencilla, pero tampoco imposible. «Dicho esto, hay algunas personas que son verdaderos científicos, que están realmente involucrados en esto y realmente quieren que suceda», dijo Christian Johnson, quien publicó un análisis de los ascensores espaciales en el Journal of Science Policy & Governance.
Ascensor al espacio
Quizás te estés preguntando qué es un ascensor espacial. Propuesto en 1890, el concepto es lo que su nombre implica: requeriría un cable estrecho y fuerte (que aún no se ha inventado), que se utilizaría para llevar personas y suministros desde la Tierra al espacio. Una estructura de este tipo podría eliminar los enormes costos asociados con los lanzamientos espaciales, principalmente derivados de los cohetes y el combustible.
El problema es que no es fácil transformar esta estructura en realidad. En primer lugar, para soportar la tensión, el cable que soporta el ascensor tendría que ser extremadamente grueso si está hecho de algún material común, como el acero. «Si intentas construir con acero, necesitarás más de lo que hay en la Tierra», señaló Johnson.
Según él, la tensión sobre el cable sería tan grande que un rayo podría destruirlo por sí solo. Lo ideal sería construir la torre y su ascensor en el mar para evitar ataques terroristas, pero los costes del proyecto final serían tan elevados que serían necesarios numerosos lanzamientos para compensar la inversión.
“Necesitamos asociaciones de diferentes industrias. Y por supuesto, recaudar fondos es fundamental”, añadió. Y comentó sobre la estimación de inicio de operaciones en 2050, destacando que la fecha no es un objetivo ni una promesa, pero que la empresa aún intentará cumplir con el cronograma.
Fuente: Business Insider
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