Francia registró 400 muertes más de lo habitual durante los días de agosto en los que experimentó una ola de calor, especialmente en su mitad sur, lo que representa un aumento del 5,4%, según los servicios sanitarios galos.
Este exceso de mortalidad, por todas las causas, afecta especialmente a «los mayores de 75 años», según un informe elaborado por la agencia oficial de salud pública, Santé Publique France (SPF).
Las cifras de exceso de mortalidad no afectan a todo el país, sino sólo a 52 de los 101 departamentos de la Francia metropolitana afectados por la ola de calor que se produjo entre el 11 y el 26 de agosto.
Estos departamentos reúnen al 46,3% de la población de Francia continental. Entre este subconjunto, 19 departamentos estaban en alerta roja debido al calor, el nivel de alerta más alto, distribuidos en cuatro regiones: Auvergne-Rhône-Alpes, Nouvelle-Aquitaine, Occitanie y Provence-Alpes-Côte Azure.
«El impacto sobre la mortalidad varió de un departamento a otro, dependiendo en particular de la duración (número de días de la ola de calor) y de la intensidad (temperatura) del evento», según el SPF.
La agencia tiene previsto presentar posteriormente una evaluación completa del impacto sobre la salud de las distintas olas de calor y, «en general, de la exposición de la población francesa al calor extremo durante el verano de 2023».
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