El grupo de las siete democracias más ricas del planeta acordó en su cumbre anual otorgar a Ucrania préstamos por valor de 50.000 millones de dólares garantizados con intereses de fondos rusos congelados.
«Actualmente, las naciones europeas no participan en este préstamo, teniendo en cuenta también que todos los activos están inmovilizados en Europa», afirmó el líder italiano, recordando que el bloque ya contribuye proporcionando un mecanismo de garantía de financiación.
A principios de esta semana, funcionarios de la Unión Europea -que incluye a tres países del G7, Alemania, Francia e Italia- dijeron que los europeos podrían proporcionar aproximadamente la mitad del préstamo, en aparente contradicción con lo dicho por Meloni este sábado.
Alrededor de 260.000 millones de euros de activos rusos, como las reservas del banco central, han sido congelados en virtud de las sanciones impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Alrededor de 190 mil millones de euros de estos activos están en manos de Euroclear, un banco depositario central con sede en Bélgica, lo que convierte a Europa en un socio clave en cualquier plan para utilizar estos activos. Estados Unidos posee aproximadamente cinco mil millones de dólares de estos activos.
Meloni añadió que no le preocupaba que los activos rusos fueran congelados antes de que se pagara el préstamo porque eso sólo podría ocurrir después de negociaciones de paz, que se espera incluyan compromisos sobre la reconstrucción de Ucrania.
Negociaciones de la UE
Después de que su partido posfascista Hermanos de Italia obtuviera el 28 por ciento de los votos, Giorgia Meloni es la única líder europea del G7 afectada positivamente por los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio, lo que dictó un giro político hacia la derecha y la extrema derecha. Por el contrario, los alemanes y los franceses ven amenazado su liderazgo.
Meloni dijo el sábado que esperaba que Europa tuviera en cuenta en sus políticas el «mensaje» enviado por los ciudadanos europeos, «porque concluir de las elecciones europeas que todo está bien sería, me temo, una lectura ligeramente sesgada». «
«Los ciudadanos europeos piden pragmatismo y una visión menos ideológica en varios temas importantes«, declaró, considerando que «la política debe responder ante todo a las indicaciones de los ciudadanos».
Giorgia Meloni, por ejemplo, se opone al Pacto Verde Europeo y defiende normas de inmigración más estrictas.
El próximo lunes, los 27 jefes de Estado y de Gobierno se reunirán en Bruselas para negociar el reparto de los principales cargos de las instituciones de la Unión Europea, con el foco puesto en la posible renovación del mandato de la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen.
Italia ya defendió el aplazamiento de las negociacionesdebido a la proximidad de las elecciones en Francia, el 30 de junio y el 7 de julio, que podrían imponer cambios significativos.
con agencias
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