El director de la Real Sociedad Geográfica Canadiense, John Geiger, dijo en rueda de prensa que los restos del barco fueron descubiertos en el mar de Labrador, a una profundidad de unos 390 metros.
«Este es un barco de gran importancia histórica», dijo Geiger. «Murió en ese barco» mientras se dirigía a la Antártida, añadió.
Shackleton sufrió un infarto a los 47 años. El barco Quest permaneció en servicio durante varias décadas hasta su hundimiento en 1962.
Los investigadores descubrieron el barco el domingo utilizando un sonar. El cazador de pecios David Mearns dijo que midió con precisión sus dimensiones, que coinciden con las medidas conocidas del Quest. «Los restos también coinciden con los datos conocidos del naufragio y se encuentran en el lugar correcto, donde no hay otros naufragios de esta categoría», explicó.
Mearns mostró imágenes de sonar del barco hundido que describió como «prácticamente intacto».
A finales de este año, una expedición fotografiará y documentará los restos del naufragio.
Shackleton se convirtió en una leyenda de los viajes polares tras una fuga épica con 27 de sus compañeros, a pie y en barco, después de que otro de sus barcos se hundiera en las gélidas aguas de la Antártida en 1915. La tripulación acampó sobre el témpano de hielo hasta que se rompió, entonces utilizaron los botes salvavidas, navegando primero hasta una isla donde acamparon.
Utilizando sólo un sextante para navegar, Shackleton partió con otros cinco hombres en el barco más duradero apto para una travesía de 1.300 kilómetros hasta Georgia del Sur, una colonia británica. Desafiando mares y temperaturas heladas, el viaje de 17 días se considera uno de los logros más notables en la historia marítima. Los 28 exploradores sobrevivieron.
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