«La magnitud de las explosiones se midió respectivamente en 2,3 y 2,1 en la escala de Richter, lo que probablemente equivale a una carga explosiva de cientos de kilogramos», denuncian los dos países escandinavos en una comunicación al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se reúne hoy en Nueva York para discutir el asunto, a pedido de Rusia.
“Toda la información disponible indica que las explosiones son el resultado de un acto deliberado”, se lee en el documento enviado desde Suecia y Dinamarca al secretario general de la ONU, António Guterres, sin nombrar a un posible responsable, cuando Washington y Moscú niegan su responsabilidad en las explosiones.
Las fugas se descubrieron el lunes en aguas internacionales al este de la isla danesa de Bornholm, dos de las cuales están ubicadas en las zonas económicas exclusivas de Suecia y otras dos en Dinamarca.
Según el documento enviado a la ONU, las dos fugas del oleoducto Nord Stream deberían ser controladas el domingo.
El consorcio Nord Stream AG, que opera el oleoducto, dijo en un comunicado el jueves por la noche que «comenzará a evaluar los daños en el oleoducto tan pronto como reciba las autorizaciones oficiales necesarias», es decir, «cuando se estabilice la presión en el oleoducto». y se acabó la fuga de gas”.
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