No, todavía estamos lejos de haber agotado la creatividad. Prueba de ello es el innovador proyecto de un estudiante holandés que considera la lana de oveja como una solución ecológica para refrescar los hogares. Conozcamos el Rooftop Cooler.
Si pensabas que la lana de oveja solo servía para hacer jerséis abrigados, hoy vamos a ver que puede tener más usos. Este proyecto surgió de la cabeza de un estudiante holandés que descubrió un nuevo uso para este recurso abundante pero desaprovechado. Hablamos del Rooftop Cooler, una innovación que puede cambiar la cómo refrescamos nuestras ciudades.
Refresca el aire con lana de oveja
Wilmer Hoogendoorn, estudiante de la Universidad Hogeschool de Róterdam, Países Bajos, se encuentra entre los 20 finalistas del premio James Dyson Innovator Award 2022. Su innovación surge de su interés por abordar el estrés por calor en las grandes ciudades.
Con el Rooftop Cooler, este ingenioso estudiante aprovecha las propiedades naturales de la lana de oveja para ofrecer una solución sostenible para la calefacción urbana.
El Rooftop Cooler funciona de una manera fascinante, inspirado en la forma en que las ovejas se refrescan. Durante la noche, la lana absorbe agua del aire. A medida que la temperatura comienza a subir durante el día, esta agua se evapora, enfriando el ambiente.
El sistema también tiene un tanque de agua de lluvia. Esta agua se almacena en un tanque lleno de lana, que recoge el agua condensada. Cuando el aire se calienta, el agua se evapora. Si la lana se seca y hay agua en el depósito, el agua es transportada a la lana gracias al efecto capilar, lista para evaporarse de nuevo. El proceso es similar a cómo nuestra piel suda para mantenernos frescos.
la idea es genial
Wilmer diseñó el Rooftop Cooler con la objetivo de encontrar un nuevo uso para la lana de oveja, un recurso ampliamente disponible pero poco apreciado. Imagina su sistema instalado en techos con paneles solares o en áreas donde el cultivo de plantas no es una opción.
Mientras creaba su prototipo, Wilmer descubrió que para maximizar la eficiencia de su sistema, la lana se debe colocar en filas horizontales y verticales. Al comprimir la lana, se activa el efecto capilar, permitiendo el enfriamiento.
El Rooftop Cooler es revolucionario porque es uno de los primeros sistemas en utilizar lana de oveja para absorber la humedad y luego liberarla para enfriar el aire circundante. Además, si se coloca cerca de paneles solares, no necesita electricidad, aunque Wilmer ha previsto la posibilidad de suministrar energía eléctrica en caso de ser necesario.
Wilmer ahora se está enfocando en más investigación para mejorar el efecto capilar y diseñar un sistema de montaje adecuado, quizás en combinación con soportes para células solares.
Si su producto resulta ser un éxito, el estudiante buscará empresas dispuestas a incursionar en esta nueva forma de refrescar nuestras ciudades con lana de oveja.
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