La Cámara de Representantes norteamericana, de mayoría republicana, aprobó este miércoles 13 de diciembre la apertura formal de una investigación de impeachment contra el presidente del país, Joe Biden.
El presidente de la Cámara Baja del Congreso justificó la decisión de los republicanos por la negativa de la Casa Blanca a responder a sus solicitudes de información.
La investigación tiene como objetivo determinar si Biden se benefició indebidamente de las empresas comerciales en el extranjero de su hijo, Hunter Biden. La votación se produjo horas después de que Hunter se negara a testificar a puerta cerrada, diciendo que sólo hablaría públicamente por temor a que sus comentarios fueran tergiversados.
“No hay evidencia que respalde las acusaciones de que mi padre estuvo involucrado financieramente en mi negocio porque eso no sucedió”, dijo Hunter Biden.
Hasta el momento, las investigaciones no han revelado pruebas de mala conducta profesional por parte del presidente de Estados Unidos.
La Casa Blanca restó importancia a la investigación, diciendo que era infundada y tenía motivaciones políticas. Biden se prepara para librar una posible revancha electoral con su predecesor, Donald Trump, en 2024. Trump fue el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser acusado dos veces y actualmente se prepara para enfrentar cuatro juicios ante los tribunales.
Es casi seguro que la investigación no conducirá a que Biden abandone la Casa Blanca. Incluso si la Cámara de Representantes vota a favor de destituir al presidente, el Senado tendría que votar para condenarlo con al menos dos tercios de los votos. Esto es prácticamente imposible, dado que los demócratas tienen la mayoría.
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