Los residentes de la isla danesa de Bornholm en el mar Báltico, lugar de las explosiones del gasoducto Nord Stream el pasado mes de septiembre, no se asustaron este fin de semana tras el terremoto: lo que las autoridades locales han admitido no poder explicar.
Inicialmente, los sismólogos pensaron que se trataba de un terremoto o una explosión controlada en la vecina Polonia, pero un análisis posterior de los datos descartó ambas posibilidades, dijo GEUS (Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia).
Los temblores fueron «probablemente ondas de presión de sonido que se originaron en uno o más eventos en algún lugar de la atmósfera», dijo GEUS en un comunicado. «Sin embargo, no es posible que los investigadores concluyan qué causó estas poderosas ondas de presión».
Este fin de semana, los isleños del Mar Báltico reportaron una serie de sonidos fuertes y profundos que sacudieron sus ventanas y ejercieron presión sobre sus canales auditivos. El evento midió 2,3 en la escala de Richter, equivalente a un pequeño terremoto.
Se recuerda que las autoridades aún no han determinado quiénes fueron los responsables de las explosiones en los gasoductos de Nord Stream, ocurridas al este de la isla danesa de 40.000 habitantes.
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