El jacinto de agua, o jacinto de agua, es originario de América del Sur, pero se puede encontrar en decenas de países de todo el mundo.
Los incendios en Hawái han dejado cientos de muertos y imágenes desoladas en uno de los paisajes más idílicos del planeta. Pero también destacaron un factor que estaría en el origen de incendios forestales que, como el de Hawaii, se repiten en todo el mundo: la presencia de plantas exóticas invasoras.
De acuerdo a un informe reciente Apoyadas por la ONU, estas plantas forman parte del grupo de especies vinculadas al 60% de las extinciones de plantas y animales en todo el mundo.
Al ser ajenos a los ecosistemas “invadidos”, dañan la naturaleza local, alteran las cadenas alimentarias y amenazan la salud humana con un costo estimado de 423 mil millones de dólares, destaca el informe, basado en datos de 2019.
Según los expertos, las plantas invasoras están amplificando los efectos del cambio climático en el planeta.
“La acción de las plantas invasoras a menudo resulta en incendios más intensos y frecuentes, como algunos de los devastadores incendios ocurridos recientemente en todo el mundo, liberando aún más dióxido de carbono a la atmósfera”, señala el informe.
Y entre estas plantas, hay una que predomina sobre las demás especies: la pontoderia crassipesmás conocido como jacinto de agua o jacinto de agua.
Originaria de América del Sur, particularmente de la región amazónica, es la especie terrestre exótica invasora más extendida.
“A medida que aumenta el uso de la tierra para la producción agroindustrial, también aumenta el uso de plantas exóticas que eventualmente se vuelven invasivas, como se ve en todo el planeta”, explica la profesora Helen Roy, especialista en plantas invasoras y miembro del Centro Británico. ecología e hidrología.
Roy, quien dirigió el informe a la ONU, señala que esta planta en particular ha tenido efectos profundos en diferentes regiones, como el lago Victoria, África.
El jacinto de agua es perfecto para incubar insectos que transmiten enfermedades graves
“El lago, una de las principales fuentes de alimento para millones de personas, carece de peces, en particular de tilapia, porque el jacinto de agua absorbe nutrientes esenciales de los animales que viven allí”, explica.
Y esta planta, reconocida también por la belleza de su flor, ya ha llegado a muchas regiones donde ha causado graves y diversos daños.
La selva amazónica
El jacinto de agua es una planta originaria de la región amazónica y del río Orinoco, principal río de Venezuela, donde encuentra su hábitat ideal en los inmensos cursos de agua.
Es una planta flotante que tiene una increíble capacidad para reproducirse y crecer rápidamente.
Otra de sus características es que sus raíces y hojas tienen la capacidad de absorber sustancias tóxicas del agua y filtrar su contenido.
Lo que ocurrió, dicen los expertos, fue que los exploradores que recorrieron el río Orinoco a finales del siglo XIX pensaron que el jacinto de agua podría ser una planta ornamental perfecta para las fuentes artificiales originales de su país.
Efectivamente, son plantas flotantes y llaman la atención sus flores de color violeta. De esta forma, la especie ha llegado a países como Estados Unidos y Japón.
En Irak, el jacinto de agua se introdujo como planta decorativa y actualmente se están realizando importantes esfuerzos para erradicarlo porque ha invadido importantes fuentes de agua.
“Lo que favorece al jacinto de agua para los trabajos de invasión es que los ambientes de agua dulce son todos muy similares en todo el mundo, especialmente los ubicados en la zona tropical”, explicó a BBC Mundo (Servicio Español de la BBC) Aníbal Pouchard, profesor de ciencias forestales de la Universidad de Concepción. , Chile.
Hay un factor más: los expertos han descubierto la capacidad de estas plantas para filtrar elementos tóxicos del agua, incluidos los fertilizantes, lo que ha aumentado su demanda en todo el mundo.
Lo que no tuvieron en cuenta fue la enorme capacidad invasiva de esta planta.
El caso del lago Victoria -situado en la frontera de Uganda, Tanzania y Kenia- es sólo un reflejo de lo ocurrido en decenas de países donde la planta invasora está presente.
Sus efectos toman diferentes formas.
“Por su exuberancia y su capacidad de dominar los ambientes acuáticos donde vive, no permite la existencia de otras plantas autóctonas, lo que acaba afectando el equilibrio del hábitat que invade”, explica Pouchard.
Por eso también afecta a la navegabilidad de estas “masas de agua”.
Además, la capacidad del jacinto de agua para absorber y procesar materiales tóxicos y metales pesados hace que emita grandes cantidades de dióxido de carbono y metano a medida que se descompone, lo que contribuye al cambio climático.
Pero el problema no termina ahí. Roy y Pouchard señalan que eliminar el jacinto de agua requiere millones de dólares, que a menudo son insuficientes.
El jacinto de agua es una planta que flota en el agua, por lo que tiene la capacidad de absorber todos los nutrientes que contiene.
“Otro problema del jacinto de agua es que sus semillas pueden persistir durante años sin germinar. Por lo tanto, incluso si se pudieran eliminar todos los jacintos de agua de un estanque, por ejemplo, todavía es posible que vuelvan a crecer rápida y exuberantemente algún tiempo después”, señaló Roy.
¿Soluciones?
La expansión de las plantas invasoras es considerada crítica por científicos y ambientalistas.
“Es una situación que afecta a toda la sociedad en diferentes niveles, independientemente de su origen o estatus: atacan el centro de los hábitats y las cadenas de suministro que salen del medio ambiente”, explica Roy.
La principal solución es la prevención en el manejo de plantas destinadas a la exportación o importación.
“Hay que tener en cuenta que muchas de estas plantas, ahora invasoras, fueron introducidas para brindar algún beneficio al ser humano. El problema es que no prestamos atención a los efectos que esto podría provocar”, explica Roy.
Es por esto que Roy y Puchard creen que la prevención y el control de la flora y la fauna en las fronteras constituye una de las medidas más efectivas que se pueden implementar para prevenir la llegada de especies invasoras.
“No todas las plantas transportadas por el hombre de un hábitat a otro son invasoras, pero necesitamos saber cuáles pueden tener un efecto nocivo sobre la naturaleza de este nuevo lugar”, especifica el investigador.
Según el informe de las Naciones Unidas, los programas para erradicar especies invasoras han funcionado eficazmente, particularmente cuando estas plantas pueden aislarse y cuando sus especies dañinas se detectan rápidamente.
En el caso específico del jacinto de agua, se implementan una serie de intervenciones que han logrado controlar con éxito su expansión.
«En el caso del jacinto de agua, existe un elemento biológico que es un insecto (bruchi neochetina), que parece un escarabajo. Cumple la función de controlar el crecimiento de estas especies”, concluyó Roy.
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