La empresa rusa Gazprom dijo este miércoles que las sanciones aplicadas a Moscú, a causa de la invasión de Ucrania, hacen «imposible» devolver una turbina, de Siemens, imprescindible para el funcionamiento del gasoducto Nord Stream.
En un comunicado difundido el miércoles, la empresa señaló que «los regímenes de sanciones impuestos por Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos, así como la brecha entre la situación actual y las obligaciones contractuales existentes por parte de Siemens hacen imposible entregar» la turbina.
En las últimas semanas, los países europeos han indicado que creen que Moscú está buscando una excusa para retrasar el regreso de la turbina y reducir aún más las entregas de gas, en medio de las tensiones en torno a Ucrania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, acusó previamente a Rusia de ser responsable de bloquear la entrega de la turbina.
Gazprom dice que el equipo, que fue devuelto a Alemania después de ser reparado en Canadá, es esencial para garantizar el buen funcionamiento del gasoducto Nord Stream 1, que abastece a Europa.
Rusia redujo el volumen de sus entregas en junio y julio, diciendo que el oleoducto no podría operar normalmente sin el equipo.
El gasoducto Nord Stream 1 tiene una capacidad de 167 millones de m3 diarios, según datos de Gazprom, citados por AFP, que une Rusia con Alemania a través del Mar Báltico. Esta infraestructura es estratégica para el suministro de gas a los europeos, especialmente a los alemanes.
El Kremlin alega que las sanciones son la causa de las dificultades de entrega y que, por tanto, Europa está sufriendo las medidas que impone a Rusia.
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