Tenía miedo de viajar a China por la cantidad de horas de vuelo, porque pensaba que mi límite estaba entre 12 y 14 horas en avión. Sin embargo, cuando me invitaron a visitar fábricas de camiones en China, acepté la invitación. El tiempo entre la puerta de la casa en São Paulo y el hotel en Xi’an fue de más de 48 horas de viaje. La imagen que existía en mi mente no estaba respaldada por la realidad.
El sufrimiento de mi mente «prejuiciada» fue deconstruido. Etihard Airline fue excelente y en la conexión de Abu Dhabi no vi musulmanes matando a occidentales y cristianos. Abordé el avión de Abu Dhabi a Beijing con la misma comodidad y seguridad. En el aeropuerto de Beijing me recibieron con más empatía que en Guarulhos. Si los profesionales de la Policía Federal en Guarulhos son buenos, solo digo que en Beijing también son amables. De Beijing, fui a Xian.
Antes del viaje, hice lo que siempre hago antes de un viaje: estudiar la historia y la cultura de mi destino. Allí experimenté una realidad muy diferente a la que estaba estudiando, y ni siquiera voy a entrar en los comentarios que escucho de personas que tienen prejuicios contra los chinos. De hecho, viviendo en una ciudad china durante más de una semana, reconstruí todas mis ideas sobre los chinos, lo que no me resultó difícil, porque ya hago un gran esfuerzo para eliminar los prejuicios, los sexistas y, lo más difícil, los generalistas. . ideas
China todavía tiene muchos problemas, pero mi análisis de ellos se centra en la evolución de las últimas dos décadas. Observo la evolución y, para eso, hay que estudiar mucha historia y geopolítica. Este viaje y mi interés por la economía global me empujaron a continuar mis estudios, principalmente sobre China, importante socio comercial de Brasil, con los créditos y débitos que estas relaciones conllevan. Escribí este texto porque no es fácil convivir con personas, incluso académicas, que todavía tienen prejuicios contra los chinos. Para mí, el prejuicio es inadmisible para cualquier nacionalista, y con el agravante de que la persona se declara cristiana, sobre todo en pleno siglo XXI, con conocimientos accesibles al alcance de un clic, la eliminación de la pereza por estudiar y un pensamiento más cristiano.
Lo más difícil es que escucho comentarios generalizados, prejuiciosos e inconscientes contra los chinos en 2022. Cada nación tiene defectos y cualidades. Lo que diferencia a un verdadero cristiano de un hipócrita es lo que dice y dice del otro. Espero que este texto ayude a la gente a dejar de tirar piedras, ¿verdad, Jesús? Por mucho que parezca que defiendo a los chinos, como ya se ha comentado en las redes sociales, por mucho que intento luchar contra los prejuicios, ya sea contra cualquier nacionalidad.
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