Un nuevo análisis de meteoritos caídos en los Estados Unidos, Canadá y Australia está reforzando la idea de que, al principio de la historia de la Tierra, estos objetos pueden haber traído ingredientes químicos vitales al planeta para el surgimiento de la vida.
En estos meteoritos, los científicos habían detectado previamente tres de los cinco compuestos químicos necesarios para formar el ADN, la molécula que lleva las instrucciones genéticas en los organismos vivos, y el ARN, la molécula crucial para controlar las acciones de los genes. Los investigadores anunciaron el martes que habían identificado las dos moléculas finales después de mejorar la forma en que analizaban los meteoritos.
A diferencia de lo que se hizo en trabajos anteriores, los métodos utilizados esta vez fueron más sensibles y no involucraron el uso de ácidos fuertes o líquidos a alta temperatura para extraer los cinco componentes, conocidos como nucleobases. La información es del astroquímico Yasuhiro Oba, del Instituto de Ciencias de Baja Temperatura de la Universidad de Hokkaido en Japón, autor principal del estudio publicado en revista especializada Nature comunicaciones.
Las nucleobases son compuestos que contienen nitrógeno y son cruciales en la formación de la estructura de doble hélice característica del ADN.
La confirmación de un origen extraterrestre a partir de un conjunto completo de nucleobases encontradas en el ADN y el ARN refuerza la teoría de que los meteoritos pueden haber sido una fuente importante de compuestos orgánicos necesarios para la aparición de los primeros organismos vivos en la Tierra, según el astrobiólogo y coautor. El autor del estudio Danny Glavin del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland.
Los científicos están buscando una mejor comprensión de los eventos en la Tierra que permitieron que varios compuestos químicos se unieran en un ambiente cálido y acuoso para formar un microbio vivo y reproductivo. La formación de ADN y ARN habría sido un hito importante, porque estas moléculas esencialmente contienen las instrucciones para construir y operar organismos vivos.
«Todavía queda mucho por aprender sobre los pasos químicos que llevaron al origen de la vida en la Tierra: el primer sistema autorreplicante», dijo Glavin. “Esta investigación, sin duda, se suma a la lista de compuestos químicos que estarían presentes en el caldo prebiótico. [presente antes do surgimento da vida] comienzo de la Tierra».
Los investigadores examinaron material de tres meteoritos: uno que cayó en 1950 cerca de la ciudad de Murray, Kentucky, otro que cayó en 1969 cerca de la ciudad de Murchison, en el estado australiano de Victoria, y otro que cayó en 2000 cerca del lago Tagish. en la provincia canadiense de Columbia Británica.
Los tres meteoritos se clasifican como condritas carbonáceas, hechas de material rocoso que se habría formado a principios de la historia del sistema solar. Son ricos en carbono; aproximadamente el 2% de la masa de los meteoritos de Murchison y Murray se compone de carbono orgánico, mientras que el meteorito del lago Tagish contiene un 4% de carbono orgánico. El carbono es uno de los principales componentes básicos de los organismos de la Tierra.
«Los tres meteoritos contienen una mezcla muy compleja de moléculas orgánicas, la mayoría de las cuales aún no se han identificado», dijo Glavin.
La Tierra se formó hace aproximadamente 4.500 millones de años. En sus inicios, fue bombardeado por meteoritos, cometas y otros materiales del espacio. Los primeros organismos en el planeta fueron microbios primitivos en los mares primordiales, y los fósiles más antiguos que se conocen son especímenes microbianos marinos que datan de hace unos 3.500 millones de años, aunque hay evidencia de vida en fósiles más antiguos.
Las dos nucleobases que ahora se han descubierto en los meteoritos, la citosina y la timina, pueden no haberse detectado en análisis anteriores porque tienen una estructura más delicada que las otras tres, dijeron los investigadores.
Las cinco nucleobases no habrían sido los únicos compuestos químicos necesarios para la vida. Entre otros, se necesitaban aminoácidos, componentes proteicos y enzimas; los azúcares, que forman parte de la columna vertebral del ADN y el ARN; y ácidos grasos, que son componentes estructurales de todas las membranas celulares.
«Es posible que los resultados actuales no aclaren directamente el origen de la vida en la Tierra», dijo Oba, «pero creo que pueden aumentar nuestra comprensión del inventario de moléculas orgánicas presentes en la Tierra primitiva antes de que apareciera la vida».
Traducción de Clara Allain
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