Ante la posibilidad de que el proceso de integración evolucione hacia una especie de «Estados Unidos de Europa», la mayoría de las voces que defienden esta vía se mantienen (46%), pero hay un 38% que, entre la Europa federal y la descentralización de las competencias y la soberanía para países, optarían por retirarse (38%). El número de quienes apoyan la salida de la UE es residual (5%).
Uno de los ámbitos que llamó la atención en los debates entre candidatos fue la defensa y seguridad de Europa. Un tema central desde la invasión rusa de Ucrania. Los ciudadanos están alineados con una estrategia común dentro de la UE: el 80% está de acuerdo con la creación de un fondo común que financie inversiones en industrias de defensa; y el 77% apoya una fuerza militar europea de reacción rápida de 27. Esta cifra podría aumentar a 29, ya que el 65% apoya la adhesión de Ucrania y Moldavia, países cuyo proceso está más avanzado.
Otro de los temas que han llenado la campaña es la inmigración. De fondo, el Pacto por Migración y Asilo, que establece mecanismos de solidaridad entre Estados, pero también un mayor control fronterizo y restricciones a la entrada de inmigrantes. Más a la derecha (Chega) y más a la izquierda (BE, Livre y CDU), el Pacto es atacado. Pero la mayoría de la población lo defiende (72%) y casi un tercio sin reservas (30%).
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