El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, convocó el miércoles a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de 10 países latinoamericanos para discutir la migración, mientras un número récord de personas realizaba el peligroso cruce a través de la región del Darién.
“Esta no es una cuestión que sólo concierne a México, es una cuestión estructural y debemos afrontarla de esta manera”, dijo López Obrador en una conferencia de prensa matutina, y agregó que esperaba que la reunión se llevara a cabo en unos 10 días.
“Necesitamos desarrollar un plan común”, añadió, refiriéndose a proteger a los migrantes y abordar las causas profundas que obligan a las personas -muchas de las cuales provienen de Venezuela, Cuba y países de toda América Central- a abandonar sus hogares.
El martes, las autoridades de migración del gobierno mexicano dijeron que habían enviado más de 260 autobuses y camionetas para dispersar a más de 8.000 migrantes de la ciudad sureña de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala.
Un gran número de migrantes han ingresado a Estados Unidos desde México en las últimas semanas, lo que ha aumentado la presión sobre la administración Biden para que detenga el flujo de personas a medida que se intensifica la carrera por las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
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