El exministro de Justicia de Estados Unidos, Ramsey Clark, quien apoyó el movimiento de derechos civiles en Estados Unidos y formó parte del equipo de abogados defensores internacionales de Saddam Hussein, murió a los 93 años.
La fundación y biblioteca que lleva el nombre del presidente al que sirvió, Lyndon B. Johnson, lamentó en Twitter el sábado «la pérdida de Ramsey Clark, un dedicado servidor público de alto rango y ex ministro de justicia» de 1967 a 1969.
Ramsey Clark murió el día anterior en su casa de Manhattan, según el New York Times.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, elogió la memoria de un «hombre honesto y unido» que estuvo a su lado «en batallas cruciales y denunció las grandes injusticias cometidas por su país en el mundo».
Mientras era ministro de Justicia, Ramsey Clark supervisó el desarrollo de la Ley de Vivienda Justa, una serie de leyes contra la discriminación en la vivienda y el empleo, y se opuso a la pena de muerte.
Más tarde, Clark se convirtió en un crítico acérrimo de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior, desde Vietnam hasta Irak.
Su activismo lo llevó a apoyar causas controvertidas, uniéndose a los comités de defensa de varias figuras como el ex dictador iraquí Saddam Hussein y el predicador islámico egipcio Omar Abdel Rahman.
También fue uno de los asesores legales de Slobodan Milosevic antes del juicio del ex presidente serbio en la Corte Penal Internacional para la ex Yugoslavia.
«Aspirante a especialista en café. Solucionador de problemas. Fanático de los viajes. Creador. Apasionado aficionado a la televisión».