Mientras Santa se prepara para Navidad en la tierra en el polo norte de la tierra, los ángeles están entrando en el espíritu navideño en Polo sur de Marte. Una nave espacial ha descubierto una «figura angelical» y un gran corazón en el polo sur marciano, apenas una semana antes de Navidad.
Esta semana, la cámara estéreo de alta resolución del Mars Express de la Agencia Espacial Europea capturó las «alas definidas de una figura angelical, completa con halo», así como un gran corazón a su lado. El par de siluetas festivas aparecen de color rojo brillante, en marcado contraste con el color bronceado claro de la arena marciana que las rodea.
De acuerdo con la agencia Espacial, el color oscuro se debe a la composición de las dunas de arena, que están formadas por minerales que también se encuentran en la Tierra, como el piroxeno y el olivino.
El polo sur en sí, que actualmente experimenta el verano, se encuentra a la derecha de la escena etérea, justo fuera de cuadro. Durante el invierno marciano, la región estaría cubierta por una capa de hielo de una milla de espesor y 250 millas de ancho, pero, en este momento, las reservas de hielo se encuentran en sus niveles anuales más bajos.
Las autoridades dijeron que la mano del ángel, que parece estar llegando hacia la izquierda, es posiblemente un gran pozo de sublimación, una depresión en la superficie del planeta que se forma cuando el hielo se convierte en gas en los meses de verano.
La cabeza y el halo del ángel parecen haberse formado cuando un objeto celeste se estrelló contra el planeta, revelando capas del subsuelo que permiten vislumbrar la larga historia de Marte. El corazón es el resultado de una línea de acantilados que se formaron debido a la erosión.
El pintoresco paisaje también presenta diablos de polvo marcianos a la izquierda de la figura. Los demonios de polvo, comunes en el planeta rojo, se forman cuando los fuertes vientos levantan el polvo de la superficie.
El polo sur de Marte ha estado en el centro de atención en los últimos meses después de que los científicos detectaran tres nuevos lagos subterráneos – y la posibilidad de muchos más – indicando el potencial para la existencia de vida microbiana.
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