Fue una ceremonia que no fue ni fría ni caliente. Jordan Díaz en el lugar más alto, Pedro Pichardo en el lateral derecho y el italiano Andy Díaz en el lateral izquierdo. Cada uno con su medalla, banderas en alto, himno de España, saludos y despedidas. En ese mismo momento, Iuri Leitão y Rui Oliveira se encaminaban hacia la locura del oro en el Madison del ciclismo en pista. Pichardo, con su medalla de plata en el pecho, estaba viendo la carrera en el celular de un miembro del Comité Olímpico Portugués y de inmediato surgió esta pregunta.
La respuesta fue coherente con lo que ya había dicho en otras ocasiones. “Creo que es muy bueno. Es bueno para el país y para el deporte portugués que un deporte distinto del fútbol esté obteniendo resultados. Es muy bueno para todos los portugueses”, afirmó el saltador portugués.
Un día después de la competencia de triple salto que le dio el oro por dos centímetros al español Jordan Díaz, Pichardo aseguró estar más satisfecho con el resultado, ya que había sido campeón olímpico en Tokio. “Ya acepté que ayer las cosas no salieron bien y que cometí varios errores. Estoy muy contento con la medalla de plata, cualquier medalla olímpica es una buena sensación, ya tengo una de oro en casa.
Luego de la final, Pichardo dejó abierta la posibilidad de retirarse, pero rápidamente recibió una llamada de su manager que iba a participar en la final de la Liga Diamante. «No lo sé todavía, veamos cómo van las cosas».
Pichardo también reveló que recibió un mensaje del presidente del Benfica, Rui Costa, y se cruzó con Luís Montenegro en la Villa Olímpica. “Nos saludamos, me felicitó y traté de pasarle el mensaje para conocerlo. Sería bueno que los políticos se reunieran con los deportistas. A ver si las cosas mejoran un poco, no sólo para mí, sino para el deporte portugués”, reveló.
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