La policía nacional de Nicaragua ha prohibido a la Iglesia Católica de Nicaragua celebrar procesiones callejeras durante la Cuaresma y la Semana Santa, dijeron el viernes fuentes de la iglesia.
La orden policial se promulgó después de que el presidente y jefe supremo de la Policía Nacional de Nicaragua, Daniel Ortega, llamara a los sacerdotes, obispos, cardenales y al Papa Francisco «mafia».
El obispo de la diócesis nicaragüense de León y Chinandega, Sócrates René Sandigo, dijo que la autoridad policial solo permite el vía crucis en el interior o en el atrio de las parroquias, no en las calles.
La noche del 21 de febrero, Ortega calificó de «mafia» a la Iglesia católica y la acusó de antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por sufragio directo al papa, cardenales, obispos y sacerdotes.
El líder sandinista también acusó a los líderes de la Iglesia Católica de haber cometido «delitos en el ámbito financiero».
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua -exiliado en Estados Unidos, Silvio Báez, a quien las autoridades le retiraron la nacionalidad nicaragüense y lo declararon «prófugo de la justicia» tras ser acusado, junto a otros 93 nacionales, de delitos de «traición a la patria» – tildó a Ortega de «ateo, corrupto y criminal» tras sus ataques a la Iglesia Católica.
El 12 de febrero, el Papa Francisco deploró la sentencia de prisión de un obispo crítico con el gobierno de Nicaragua, Rolando Álvarez, y animó a los líderes políticos a “buscar sinceramente” la paz en el país.
Álvarez, crítico del gobierno de Ortega, fue condenado el 10 de febrero a 26 años y cuatro meses de prisión por delitos de “traición a la patria”.
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