“Por aire, mar y tierra. » La semana pasada, Israel prometió una ofensiva destinada a “destruir” y “erradicar” a Hamás, y pidió a la población del norte de la Franja de Gaza que se desplazara hacia el sur. Esto parecía ser una advertencia de que una invasión era inminente. Al mismo tiempo, aproximadamente 300 mil soldados rodearon la frontera, dispuestos a atacar el territorio de 42 kilómetros de longitud controlado por el grupo islámico. Pero hasta ahora, todavía no sabemos cuándo… ni siquiera si — tendrá lugar la segunda fase de la operación militar israelí Espadas de Hierro.
De hecho, es posible que la idea de una ofensiva terrestre ni siquiera llegue a concretarse, han informado las fuerzas armadas israelíes. «Todo el mundo habla de ello, pero podría ser algo diferente», sugirió Richard Hecht, portavoz del ejército israelí, quien destacó sin embargo que el país debe «estar siempre preparado» para este escenario. Por ahora, una cosa parece segura: Tel Aviv quiere eliminar la dirección y toda la estructura militar de Hamás para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Si esto no fuera una invasión militar, ¿qué podría ser? Hablando con CNBCEl ex embajador estadounidense en Israel entre 2001 y 2005, Daniel Kurtzer, destaca la posibilidad de «incursiones de pequeños grupos de soldados» con misiones específicas. De todos modos, el ex diplomático, ahora profesor universitario de política de Medio Oriente en la Universidad de Princeton, rechazó la idea de que el conflicto esté, o pueda estar, en un futuro cercano, en una situación de “callejón sin salida”: «Cada parte está tratando de obtener ciertas ventajas».
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