Un importante estudio realizado por biólogos de la Universidad Nacional de Australia (ANU) y ETH Zurich, Suiza, proporciona una nueva explicación para la ausencia de canguros, koalas y otros marsupiales australianos en Indonesia, mientras que muchos grupos de animales nativos de Asia, como goannas, roedores y cucaburras en Australia, avanza la ANU en un comunicado de prensa publicado por el sitio «Scimex».
Según la misma fuente, los biólogos «han descrito durante mucho tiempo esta distribución sesgada de especies australianas y asiáticas utilizando una línea imaginaria que divide Australia, Nueva Guinea y partes de Indonesia del sudeste asiático continental». Este borde invisible se conoce como la Línea de Wallace.
en un nuevo artículo publicado en la revista Science, los investigadores afirman que «la alteración de la tectónica de placas y un cambio dramático en el clima de la Tierra hace decenas de millones de años son las razones de la distribución desigual de las criaturas australianas y asiáticas a ambos lados del límite invisible, proporcionando finalmente una explicación del acertijo de la línea de Wallace, que ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo.
Los investigadores de ANU descubrieron que las especies nativas de Asia «pueden tolerar amplias variaciones en las condiciones climáticas y tienen más éxito en adaptarse y establecerse en Australia, lo que explica por qué hay más vida silvestre asiática en Australia que al revés».
“Si viajamos a Borneo, no veremos ningún mamífero marsupial, pero si vamos a la vecina isla de Sulawesi, sí. Australia, por otro lado, no tiene mamíferos asiáticos típicos, como osos, tigres o rinocerontes», reveló Alex Skeels de la ANU.
Según el investigador, esta distribución desigual de las especies animales a ambos lados de la línea de Wallace «se debe, en parte, a cambios en la tectónica de placas antiguas -que datan de hace 45 millones de años- que acabaron provocando una «colisión continental» que cambió la composición geográfica de la Tierra».
“Hace unos 35 millones de años, Australia estaba ubicada mucho más al sur y estaba conectada con la Antártida”, agregó. “En algún momento de la línea de tiempo de la Tierra, Australia se separó de la Antártida y durante millones de años se movió hacia el norte, chocando con Asia. Esta colisión dio lugar a las islas volcánicas que ahora conocemos como Indonesia”, explicó.
El cambio de placas tectónicas ‘es solo una pieza del rompecabezas para explicar la migración de especies asiáticas a Australia’
Las islas de Indonesia sirvieron como «trampolín» para que animales y plantas originarios de Asia llegaran a Nueva Guinea y el norte de Australia, y viceversa. «Nuestra encuesta muestra que muchos más grupos de fauna asiática se han cruzado y establecido en Australia que en la dirección opuesta», dijo Skeels.
Pero, como explican los investigadores de ANU, un cambio en las placas tectónicas «es solo una pieza del rompecabezas para explicar la migración de especies asiáticas a Australia». Cuando Australia se separó de la Antártida, «hubo un cambio climático que condujo a una tendencia global de enfriamiento y secado de los continentes, lo que condujo a eventos de extinción masiva en todo el mundo», dice el comunicado.
«A medida que Australia se alejó de la Antártida, abrió esta área de océano profundo que rodea la Antártida y ahora es la ubicación de la Corriente Circumpolar Antártica. Esto cambió drásticamente el clima de la Tierra en conjunto; hizo que el clima fuera mucho más frío». dice Skeels.
“A pesar de este enfriamiento global, el clima de las islas de Indonesia, que los organismos utilizaron como puerta de entrada a Australia, se mantuvo relativamente cálido, húmedo y tropical. Así, la fauna asiática ya estaba bien adaptada y cómoda con estas condiciones, lo que ayudó a asentarse en Australia. Este no fue el caso de la especie australiana. Estas especies han evolucionado en un clima más frío y cada vez más seco a lo largo del tiempo y, por lo tanto, han tenido menos éxito en establecerse en islas tropicales que las criaturas que emigraron de Asia”, agrega el investigador.
Los investigadores analizaron un conjunto de datos de casi 20.000 aves, mamíferos, reptiles y anfibios para determinar qué especies saltaban entre Indonesia y Australia y lograron adaptarse a su nuevo hogar.
«Nuestros hallazgos también podrían informar las predicciones de la migración animal en el futuro y ayudarnos a predecir qué especies son más capaces de adaptarse a nuevos entornos a medida que el clima cambiante de la Tierra continúa teniendo un impacto en los patrones de biodiversidad global», concluye Skeels.
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