La conservadora Marjorie Taylor Greene, partidaria del expresidente Donald Trump, dijo a los periodistas que presentó la «moción para deshacer» el presupuesto respaldado por Johnson, que considera «una traición al pueblo estadounidense» y a los «votantes republicanos». «.
Aunque no fijó un calendario para la votación del impeachment, lo vio como una «advertencia» que alimentó una batalla interna entre los conservadores tradicionales y los «trumpistas».
«Lo respeto como persona, pero no está haciendo su trabajo», dijo Greene, quien cree que los legisladores podrán votar sobre el futuro de Johnson cuando regresen de sus vacaciones de Semana Santa dentro de dos semanas.
Tras la aprobación en la Cámara de Representantes, el texto del presupuesto pasa ahora al Senado, que tiene hasta la medianoche del viernes para aprobarlo. De lo contrario, se producirán reducciones de fondos para las administraciones públicas y su cierre temporal, lo que se conoce como «shundown».
La ley prevé una financiación de 1.200 millones de dólares (alrededor de mil millones de euros).
Los legisladores suelen llegar a un acuerdo de última hora, pero esta vez ya han advertido a algunas autoridades de un riesgo real de parálisis, dada la incertidumbre en torno a la votación del Senado.
“Hagamos el trabajo hoy”, instó el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.
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