Una mujer que regresó a su hogar en China desde Estados Unidos llevó el coronavirus con ella y provocó un brote que terminó infectando al menos a 71 personas, informaron investigadores el martes.
Comenzó con un viaje en elevador, informan los investigadores en la revista Emerging Infectious Diseases de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La mujer regresó a la provincia de Heilongjiang de un viaje a los Estados Unidos el 19 de marzo, aproximadamente una semana después de que se diagnosticara el último caso de coronavirus en la provincia. Ella no tenía síntomas y dio negativo para el coronavirus, pero se le pidió que pusiera en cuarentena en casa.
Nadie sospechaba que algo estaba mal hasta que un hombre sin conexión obvia con el viajero sufrió un derrame cerebral. Resulta que había estado en una fiesta con familiares de un vecino que vivía en el mismo edificio que el viajero.
Cuando los investigadores en China finalmente reunieron la historia, determinaron que el viajero debe haber contaminado de alguna manera el elevador en su edificio. Su vecino de abajo, que usaba el mismo ascensor, también se infectó, y ella a su vez infectó a su madre y al novio de su madre. Fueron a una fiesta e infectaron al paciente con accidente cerebrovascular y a sus hijos.
El paciente con accidente cerebrovascular y dos de sus hijos fueron a dos hospitales. Al menos 28 personas se infectaron en el primer hospital y 20 más se infectaron cuando lo trasladaron a una segunda instalación.
Cuando el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades investigó la composición genética del virus encontrado en este nuevo brote, descubrieron que era diferente de las cepas previamente vistas en China. Los virus en los pacientes eran genéticamente idénticos o al menos muy similares, lo que los llevó a creer que el virus se originó en el extranjero.
Cuando los investigadores se enteraron de que un vecino de uno de los casos había regresado recientemente del extranjero, la examinaron nuevamente. Actualmente no estaba infectada pero tenía anticuerpos contra el virus, lo que indica una infección previa. La designaron A0, lo que significa que fue el primer caso. «Por lo tanto, creemos que A0 era un portador asintomático y que B1.1 (su vecina) estaba infectada por el contacto con superficies en el ascensor en el edificio donde ambos vivían», escribieron. Otros residentes en el edificio dieron negativo.
«A partir del 22 de abril de 2020, A0 permaneció asintomático, y se habían identificado un total de 71 casos positivos de SARS-CoV-2 en el grupo», escribieron los investigadores.
«Nuestros resultados ilustran cómo una sola infección asintomática por SARS-CoV-2 podría provocar una transmisión comunitaria generalizada».
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