*Por Renán Liskai
Gignac es sin duda uno de los nombres más grandes en la historia de Tigres y la era reciente del fútbol mexicano. El pasado sábado por la noche (21), el francés estuvo a punto de lograr una hazaña para extender aún más su idolatría en el club y en el panorama nacional. En el partido de vuelta de las semifinales del Clausura de la Liga MX, el delantero anotó un hat-trick y por poco no logró llevar a su equipo a una remontada histórica.
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En el partido de ida entre Atlas y Tigres, el conjunto rojinegro aplicó un contundente 3-0 y partió con una bonita ventaja. En la vuelta, Quiñones amplió el marcador y complicó aún más la situación de los locales. Sin embargo, Gignac entró en escena. En la segunda mitad, el francés anotó tres goles y vio a Lichnovsky anotar el cuarto para dejarlo todo igualado en el marcador global.
El escenario pareció invertirse para Tigres, pero, en el tiempo añadido, el árbitro marcó de penalti para Atlas. Pese a toda la polémica y la demora en el cobro, Rocha convirtió y volvió a poner al equipo visitante en la final del certamen.
Incluso ante la posibilidad de perder su lugar, Gignac está en camino de convertirse nuevamente en el máximo goleador del torneo. En la fase inicial, el francés anotó 11 goles y sumó tres más a su cuenta del pasado sábado (21). Con esto, suma 14 y difícilmente será superado.
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