La Policía Federal de Brasil arrestó hoy de manera preventiva a cuatro sospechosos de participación en una red de espionaje que investigaba ilegalmente a figuras públicas durante el mandato del expresidente y líder de extrema derecha Jair Bolsonaro.
En el marco de la cuarta fase de la Operación Última Milla, que investiga los desvíos de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante el gobierno de Bolsonaro y las acciones de la llamada «Oficina del Odio», la policía arrestó hoy preventivamente a cuatro de los cinco personas sujetas a orden de aprehensión, luego de ejecutar también siete órdenes de allanamiento e incautación por orden del Tribunal Federal (STF).
Fueron detenidos Mateus Sposito, el exasesor del Ministerio de Comunicaciones, Richards Pozzer, sospechoso de difundir noticias falsas en sus redes sociales, el policía federal Marcelo Bormevet y el soldado Giancarlo Gomes Rodrigues, que trabajó en Abin durante el gobierno de Bolsonaro.
En un comunicado, la policía brasileña dijo que la operación se llevó a cabo en las ciudades de Brasilia, Curitiba, Juiz de Fora, Salvador y São Paulo.
En febrero, la policía brasileña allanó la residencia donde residía la familia Bolsonaro, en la localidad de Angra dos Reis, cerca de Río de Janeiro, como parte de la misma investigación vinculada al escándalo de espionaje.
La policía también estuvo presente en lugares vinculados con Carlos Bolsonaro, segundo hijo del expresidente, concejal de la ciudad de Río de Janeiro.
Carlos Bolsonaro es sospechoso de haber coordinado, bajo la presidencia de su padre, una “oficina del odio”, la llamada milicia digital encargada de denigrar a los opositores en las redes sociales y difundir información falsa.
Según la Policía Federal, «las investigaciones revelaron que miembros de los tres poderes y periodistas fueron objeto de las acciones del grupo, incluida la creación de perfiles falsos y la difusión de información considerada falsa».
La policía también denuncia vigilancia ilegal de personalidades mediante el acceso a información desde ordenadores o teléfonos móviles.
Un informe de la Policía Federal publicado hoy por el STF indica que el espionaje ilegal afectó al actual Presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, aliado del ex Presidente de la República, a varios parlamentarios de la oposición, entre ellos al ex gobernador de São Paulo João Doria, Los jueces del Tribunal Federal Alexandre de Moraes, Dias Toffoli, Luis Roberto Barroso y Luiz Fux, además de periodistas.
El escándalo de espionaje estalló en octubre del año pasado, cuando la primera de cuatro operaciones policiales vinculadas al caso se saldó con la detención de dos empleados de Abin bajo sospecha de utilizar ilegalmente el «software espía» israelí FirstMile.
Adquirido por el Gobierno brasileño a finales de 2018, poco antes de la llegada al poder de Jair Bolsonaro, este “software” permite geolocalizar a las personas mediante la señal emitida por su teléfono móvil.
En enero, otra operación tuvo como objetivo Alexandre Ramagem, exjefe de Abin y hombre de confianza del expresidente, ahora diputado.
En ese momento, el acto judicial que autorizaba los registros contra Ramagem hacía referencia a un presunto grupo criminal que había creado una estructura paralela dentro de Abin, para vigilar ilegalmente a personas y autoridades públicas.
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