El gobierno anunció ayer la limitación de fronteras que entrará en vigor a partir del 31 de enero, fecha en la que comenzará un nuevo estado de emergencia. Este hecho llevó a muchos portugueses que viven cerca de la frontera a viajar a España este viernes para abastecer o comprar gasolina, una vieja costumbre, según el «Renacimiento».
Un ejemplo de ello es Rodolfo Goncalves, quien viajó desde Vidago, a Chaves, a la región española de Faces de Abajo, para llenar el auto. «Aproveché para venir aquí hoy, porque van a cerrar las fronteras y al cerrar un mes ya estoy gobernado», dijo citado por la radio.
El hombre de 59 años también aprovechó para “comprar tabaco y dos botellas de gasolina”. «Tengo cinco allá y tengo siete, ya me puedo gobernar, sin tener que comprar allá». [em Portugal], que es más caro ”, porque en dos bombonas el ahorro es de 19 euros. “En diésel, tabaco y gasolina te ahorras casi un día, vale la pena”, agregó.
Otro ejemplo es António Borges, de 63 años, que acudió a la misma gasolinera a repostar, así como a comprar dos bombonas de gasolina. “Ahora lleno este tanque y le llevo la gasolina a mi hijo, pero ya tengo los tres carros con el tanque lleno, lo que me da un mes”, dijo a la radio.
Una necesidad que comprende António Borges, dada la evolución de esta «terrible enfermedad», aunque lamenta lo ocurrido porque en España «todo es más barato».