Por Ana Busch *
Sea cual sea el lado en el que estés, es difícil para ti haber sido indiferente al ver escenas de Afganistán repetidas hasta el agotamiento esta semana en la prensa y en las redes sociales. Del joven atleta cayendo del cielo en un intento de escapar. Mujeres que se han quedado, con la certeza de que van a morir. PARA Brújula, Marthe Gabriel levantó la voz y su indignación por el evidente retroceso del siglo XXI y destacó nuestra incapacidad para salvar parte de nuestra propia humanidad.
Pero para reflexionar sobre esta construcción de civismo, no es necesario ir tan lejos. En la columna Voz, Dina Prates muestra cómo sexismo y racismo afectan las referencias que creamos a lo largo de la vida. ¿Se ha preguntado alguna vez por qué nuestra imaginación excluía a los negros de campos de formación más prestigiosos como la economía, el derecho, la medicina y la ingeniería?
Cuando hablo de nuestra imaginación, pienso en mi generación, o en la generación descrita por Renato krausz como el que gira y se mueve pinta la cara. Porque parece que las cosas pueden empezar a cambiar, con un nuevo activismo que deja atrás a quienes persisten en envejecer o eligen dejarse tragar, sin piedad, por esta revolución tan bienvenida. “Los jóvenes quieren que los tomadores de decisiones políticos fomenten el consumo sostenible y penalicen la producción que no lo es”, dice la primera de una colección de 40 acciones y demandas presentadas por este nuevo grupo al Foro Económico Mundial.
Una semana
Volviendo a la realidad brasileña, Beatriz leite columna debutó en Brújula, discutiendo el impacto de la tecnología en la vida de las mujeres al frente de pequeñas empresas, cuyo acceso a la transformación digital aún es limitado. Estas son personas que están lejos de ser tiktokers, pero necesitan ayuda para vender pasteles en línea y llevar comida a la casa.
Todavía en tu primer mensaje de texto Fernando shayer escribe sobre la importancia de cambiar paradigmas en la educación para que la enseñanza sea menos estresante y comience a integrar la diversión como una habilidad. ¿Por qué, después de todo, quién quiere que los niños vayan a la escuela solo por obligación?
Día a día de la pandemia, Marcelo Tokarski advierte de un correo de Estados Unidos, donde la tercera ola del covid-19 parece haber llegado con fuerza. Factores como la variante Delta, el elevado número de adultos no vacunados y una disminución en la efectividad de la vacunación en la población anciana la hicieron luz amarilla. En Brasil, el desafío es aplicar la segunda dosis en cuanto sea posible.
Jiu-jitsu y respiración
Esta semana nuevamente, un mensaje de Rodrigo Pinotti ha reunido ocho lecciones extraterrestres que podemos aplicar a la gestión. Y quiero extrapolar lo que aprendí sobre el jiu-jitsu para reflexionar sobre el espinoso tema que da título a este texto.
Porque sí, en la gestión, como en la alfombra, siempre hay una salida; nunca estás perdido, pero aprendes; la diversidad es fundamental; y la técnica es más importante que la fuerza, aunque la fuerza debe usarse cuando sea necesario. Pero a veces solo necesitas respirar, y respirar profundamente, para tratar de comprender tanta inhumanidad. Y quién sabe cómo combatirlo de una forma u otra.
* Ana Busch es periodista, editor en jefe de Brújula y socio de También contenido estratégico
** Este es contenido de Bússola, una asociación entre FSB Comunicação y Exame. El texto no refleja necesariamente la opinión de Exame.
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