la erupción del volcán Cumbre vieja, en La Palma, España, ha terminado. El comunicado oficial fue realizado el sábado, unos tres meses después del inicio de la actividad que arrasó parte de la isla y obligó al desalojo de miles de personas de sus hogares.
Los primeros indicios del fin de la actividad volcánica se registraron el 13 de diciembre, pero las autoridades decidieron esperar hasta el día de Navidad para confirmar la situación. «Lo que quiero decir hoy se puede decir en cuatro palabras: se acabó la erupción», dijo el sábado en rueda de prensa el director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias, Julio Pérez.
Palabras de alivio y largamente esperadas por la población, luego del 19 de septiembre, la Cumbre Vieja comenzó a escupir piedras, cenizas y un río de lava. Durante la erupción, alrededor de 3.000 propiedades fueron destruidas y 7.000 personas tuvieron que ser trasladadas fuera de la zona de riesgo. Algunos pueden regresar ahora, pero para otros la casa que tenían fue inhabitable para siempre. El volcán también tuvo un fuerte impacto negativo en las plantaciones de banano, una de las principales fuentes de la economía local.
La pareja alemana Jacqueline Rehm y Juergen Doelz le cuentan a la agencia de noticias Reuters cómo tuvieron que ser trasladados y no pudieron salvar nada. «Sin muebles, ninguna de mis pinturas, todo está cubierto de lava», dijo Jacqueline Rehm, quien admitió que no estaba segura de que todo estuviera realmente terminado.
La situación en La Palma ha generado una ola de solidaridad en España con el envío de muchas necesidades básicas, así como ropa, a los afectados. Reuters informa que algunos residentes y empresas se quejan de que los fondos prometidos por el gobierno español -más de 400 millones de euros- para apoyar la reconstrucción tardan en llegar.
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