Sotiris Alexandropoulos, de 20 años, fue el último fichaje del Sporting. Rúben Amorim avisó enseguida de que se trataba de un fichaje con más miradas de futuro y, de hecho, el griego ha jugado poco. Hasta el momento sólo ha acumulado 262 minutos con un león en el pecho, empezando por el partido ante el Varzim (Copa de Portugal) y aún así ha estado fuera en el descanso.
Rúben Amorim, antes del encuentro con V. Guimarães, incluso explicó que el centrocampista fue víctima del ritmo competitivo, con partido tras partido y poco tiempo para… entrenar. “No ganar hace que todo sea más difícil. Tenemos que mejorar nuestra forma de defender con menos jugadores, tenemos que ser más fuertes en el uno contra uno. Tuvimos cambios importantes de jugadores y no tenemos tiempo para entrenar. A Sotiris le cuesta entender los movimientos del equipo, las transiciones y todo eso genera dificultades. Si ganamos, todo ayuda, apenas necesitamos entrenar. Ganar da salud”, dijo, poco antes de reconocer que esperaba con impaciencia el parón competitivo del Mundial para replantearse ciertas cosas.
Después del encuentro con Famalicão, el campeonato nacional se detendrá, solo quedan los partidos de la Copa de la Liga durante la Copa del Mundo. Y, con el tiempo, será un buen momento para que Sotiris, como parte del entrenamiento, descubra algunas de las cosas que aún no entiende.
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