Al dirigirse al hemiciclo al inicio de la sesión plenaria que comenzó hoy en Estrasburgo, Francia, Roberta Metsola comenzó confiando que los últimos días habían sido «uno de los más largos» de su carrera, dada la investigación policial que condujo a la detención de varias personas, entre ellas una vicepresidenta del Parlamento Europeo, la eurodiputada griega Eva Kaili, por su presunta implicación en un caso de corrupción vinculado a los sobornos de Qatar para influir en las decisiones de la institución respecto a la celebración del Mundial de Fútbol en este país.
“Debo elegir mis palabras con mucho cuidado para no comprometer las investigaciones en curso ni socavar el principio de presunción de inocencia, y lo haré. Entonces, si mi furia, mi ira y mi tristeza no se manifiestan, créanme que ahí están, así como mi determinación de hacer más fuerte esta casa” tras este escándalo, dijo el líder maltés.
Según Metsola, los «planes maliciosos» de «actores malignos vinculados a terceros países autocráticos» fracasaron, en particular porque los servicios del Parlamento Europeo, del que dijo estar «increíblemente orgullosa», ya habían estado trabajando «durante algún tiempo «. . » ante las autoridades judiciales competentes.
En el mismo discurso, y teniendo en cuenta la situación actual, Roberta Metsola anunció una serie de medidas, entre ellas una investigación interna y una reforma del acceso de los grupos de presión (lobis) a los recintos parlamentarios, así como la protección de los lanzadores advirtiendo de actos criminales.
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