Allianz ha publicado su informe anual de «Barómetro de riesgo” que mapea las principales presiones a observar por parte de los líderes en el mundo corporativo. Por segundo año consecutivo, los incidentes cibernéticos se ubican como el riesgo más relevante a nivel mundial, con un índice del 34% en el ranking, seguido por la interrupción del negocio (34%), los desarrollos macroeconómicos (25%), la crisis energética (22%) y cambios legislativos y reglamentarios (19%).
El escenario trae una alerta de NovaRed para reforzar el entrenamiento de respuesta a ciberataques. “El centro de atención del riesgo cibernético también destaca el valor de los datos en la era en la que vivimos. Teniendo en cuenta las implicaciones tanto financieras como reputacionales, las empresas deben dirigir sus inversiones al gobierno y la gestión de los riesgos internos y de terceros. Desarrollar ciberseguridad ya no es una opción”, enfatiza Simone Santinato, DPO de NovaRed Brasil.
Actualmente, el delito cibernético le cuesta a la economía mundial más de $ 1 billón al año, o alrededor del 1% del PIB mundial. Los costos promedio de filtración de datos están en máximos históricos, pasando de un valor promedio de US$4,35 millones en 2022 a la perspectiva de superar los US$5 millones este año.
El director también destaca la necesidad de mejorar la capacitación, el gobierno de la seguridad y, especialmente, la respuesta a incidentes, donde los costos se vuelven escalables cuando se involucran activos críticos de inteligencia empresarial.
El informe de Allianz demuestra además que los piratas informáticos apuntan cada vez más a las cadenas de suministro digitales, lo que presenta la oportunidad de atacar múltiples empresas a la vez, obteniendo un mayor poder de extorsión. “Esta no es una preocupación reservada para las grandes empresas. Las medianas empresas también son cada vez más el objetivo de su baja madurez en ciberseguridad”, revela Simone.
Para Brasil, los tres principales riesgos que preocupan a los ejecutivos son la interrupción del negocio, la seguridad de la información y el desarrollo macroeconómico. Los dos primeros están intrínsecamente vinculados, ya que los ciberataques se convierten en obstáculos a los procesos de negocio y generan impactos negativos a corto y largo plazo. Según el Informe de amenazas cibernéticas de SonicWall 2023, Brasil ya se posiciona como el cuarto objetivo de ataques de ransomware en el mundo, detrás de Estados Unidos, Reino Unido y España.
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