El Ayuntamiento de Betim demolió el edificio, en la Rua Duque de Caxias, y asumió la responsabilidad del terreno público, de 320 m² | Foto: Carolina Miranda
A menos de una semana de finalizar el proceso de demolición del edificio de tres pisos que corría riesgo de derrumbarse en la calle Duque de Caxias, en el barrio Jardim Teresópolis, informó la alcaldía Tiempo en Betim que está desarrollando un proyecto para transformar el suelo público de 320 m² en un espacio de ocio para la comunidad.
Según el presidente de la Empresa de Construcciones, Obras, Servicios, Proyectos, Transporte y Tráfico de Betim (Ecos), Wilton Magno Leite, el espacio tendrá, en el lado izquierdo, un corredor para garantizar el acceso de los residentes a las residencias circundantes. , con accesibilidad e iluminación LED. Del lado derecho del área, explicó el directivo, el terreno recibirá obras de paisajismo y bancas, además de un patio con piso de bloques prefabricados de concreto, ideal para eventuales festividades y acciones sociales que realicen los vecinos del barrio.
“Además de la demolición, el ayuntamiento asumió la responsabilidad del espacio. Para que el suelo no sea reocupado inadecuadamente, transformaremos la zona en un espacio habitable, con paisajismo e iluminación, que ofrecerá una mejor calidad de vida a los residentes. Los niños y las familias podrán disfrutar de la zona con comodidad, buena iluminación y accesibilidad”, explicó Leite.
Quien aprobó la propuesta del ayuntamiento fue Márcia de Sousa, residente de una de las residencias al pie del terreno desde hace más de 20 años. “Quiero que esto se convierta en una plaza de ocio, con un gimnasio para que lo use la gente, para que jueguen los niños el fin de semana. El edificio que había aquí era enorme, bloqueaba la visión de los residentes y dejaba todo muy oscuro”, dijo.
Otra habitante de una de las casas al fondo del terreno, Lucineia Pereira, elogió los trabajos de demolición realizados por la alcaldía, pero no estuvo de acuerdo con la propuesta de construir un espacio social en el lugar. “No me gustó la idea. Si pones una plaza aquí, los que viven al fondo del terreno no tendrán tranquilidad. Se convertirá en un desastre. Preferiría que se convirtiera en una calle”, dijo.
Entender
La decisión de derribar el edificio se tomó luego de emitir un informe técnico de Defensa Civil municipal, que dio cuenta del riesgo de que el edificio cayera por errores en la construcción del inmueble. Los trabajos completos de demolición, incluida la retirada de escombros, duraron sólo 12 días.
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