El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido acusado por la Policía Federal (PF) de dos delitos relacionados con una investigación sobre la presunta falsificación de certificados de vacunación contra el Covid-19. Ahora corresponde al fiscal decidir si continúa el caso o lo archiva.
Bolsonaro es sospechoso de conspiración criminal e ingreso de datos falsos en un sistema público, según el sitio de noticias G1. Además del exjefe de Estado, otras 16 personas fueron imputadas en la misma investigación, entre ellas el teniente coronel Mauro Cid, exayudante de campo de Bolsonaro también involucrado en el supuesto plan para anular los resultados electorales, y el diputado federal. Gutemberg Reyes.
Ahora el caso pasa a manos del fiscal federal, quien deberá decidir si continúa con la acusación formal contra el expresidente o si cierra el caso. La condena por el delito de concierto para delinquir puede conllevar una pena de uno a tres años de prisión, mientras que la de proporcionar datos falsos puede oscilar entre dos y 12 años.
El abogado de Bolsonaro, Fábio Wajngarten, criticó la filtración de información sobre la acusación del expresidente. «Es lamentable cuando la autoridad utiliza la prensa para comunicar un acto formal que lógicamente debería tener una cobertura técnica y procesal en lugar de medios de comunicación y parcial”, dijo a través de las redes sociales.
La PF cree que se insertó información falsa en el portal del Sistema Único de Salud (SUS, equivalente al SNS portugués) para que Bolsonaro, así como su hija menor, tuvieran acceso a un certificado de vacunación contra el Covid-19, como era obligatorio . viajar a ciertos países. Los certificados falsificados fueron utilizados para que el expresidente pudiera viajar a Estados Unidos a finales de 2022, cuando aún era jefe de Estado, y donde permaneció hasta marzo del año siguiente.
En mayo del año pasado, la PF allanó la casa de Bolsonaro en Brasilia y arrestó a varios miembros de su equipo de seguridad, presuntamente involucrados en el plan para emitir certificados falsos. Unos días después, el expresidente fue citado para un interrogatorio durante el cual negó haber falsificado información clínica para obtener el certificado de vacunación.
Aunque Bolsonaro prometió repetidamente hacer público su historial de vacunación, esto nunca sucedió. El expresidente dijo que nunca tomó una vacuna contra el virus SARS-CoV-2 y que durante su mandato expresó con frecuencia un profundo escepticismo sobre su eficacia. Una investigación de una comisión parlamentaria de investigación (CPI) sobre la pandemia concluyó que su gobierno había pospuesto la adquisición de lotes de vacunas, en contra de las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud.
Desde que dejó la presidencia, Bolsonaro ya no goza de inmunidad judicial y puede ser detenido o juzgado como un ciudadano común y corriente. Su nombre está implicado en otras investigaciones, incluida una sobre el presunto intento de golpe de Estado.
La semana pasada, los ex comandantes del ejército y del aire dijeron en una declaración a la PF que se reunieron con Bolsonaro para discutir formas de revertir una posible derrota del entonces presidente en las elecciones de octubre de 2022.
«Aspirante a especialista en café. Solucionador de problemas. Fanático de los viajes. Creador. Apasionado aficionado a la televisión».