Brasil necesitará una mayor reforma de la seguridad social antes de 2040, incluso después de promover cambios generalizados en la legislación sobre jubilaciones y pensiones en 2019. La evaluación fue publicada por el Banco Mundial en el informe «La protección social para el Brasil del futuro». Para la institución, el diseño actual y la trayectoria de gasto del sistema de seguridad social es insostenible.
El documento cita que las pensiones contributivas y no contributivas operan independientemente unas de otras, pero juntas socavan los incentivos de muchas personas para cotizar o compensan poco a quienes más cotizan.
Otro problema, según la evaluación del Banco Mundial, es la proliferación de planes de pensiones subsidiados para los trabajadores independientes, como es el caso, por ejemplo, de la contribución de los microempresarios individuales (MEI).
También hay miles de planes de pensiones ofrecidos por los gobiernos subnacionales (estados y municipios) que garantizan beneficios preferenciales y representan una gran parte de sus gastos totales.
“A menos que se reformen estos regímenes, corren el riesgo de desplazar el gasto subnacional a otras áreas prioritarias en el futuro”, dice un informe del Banco Mundial.
Infografía Gazeta do Povo[Clique para ampliar]
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