La salud bucodental, cuyo día mundial se celebra hoy, es, o debería ser, mucho más que una efeméride como tantas otras. En lugar de anuncios con bocas deslumbrantes y sonrisas deslumbrantes, que parecen enfatizar solo la dimensión estética de la odontología, debemos centrarnos en lo esencial: la salud.
Es indiscutible que no hay salud general, ni salud pública, sin salud bucal. Las enfermedades bucales se encuentran entre las enfermedades no transmisibles más comunes en el mundo y afectan a más de 3.500 millones de personas, diabetes y problemas cardiovasculares y respiratorios. Además, las enfermedades bucodentales también son responsables de empeorar los problemas de autoestima y el ausentismo escolar y laboral.
En Portugal, según el último barómetro de la Ordem dos Médicos Dentistas (OMD), el 30% de los ciudadanos aún no tienen acceso a consultas odontológicas; más del 50% dice que no lo necesita. Sin embargo, solo el 32% de los portugueses tienen dentición completa. Revertir esta tendencia requiere, por tanto, un cambio de hábitos y una labor de sensibilización persistente, en primer lugar porque, según este barómetro, el 70% de los niños menores de 6 años nunca han ido al dentista.
Comprometida con la promoción de la salud bucal de los portugueses, la OMD envió hoy una carta a los directores de las escuelas de todo el país, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad educativa sobre el valor agregado de la prevención en términos de salud bucal, con especial atención a la importancia del cepillado de dientes en la escuela y los enormes beneficios de las citas de rutina. Las escuelas son lugares privilegiados para la formación de niños y jóvenes. La integración de actividades de promoción de la salud, especialmente la salud bucal, en la vida escolar conducirá a comportamientos más saludables que pueden marcar la diferencia en esta área en el futuro. A ello se suma la posibilidad de que los más jóvenes influyan positivamente en su propia familia, haciéndoles conscientes de la importancia de la odontología como elemento fundamental para el bienestar y la prevención de un conjunto de patologías bucodentales. sobre la salud en general y la economía.
Por lo tanto, la OMA ha buscado alentar la adopción de mejores políticas públicas de salud bucal, promoviendo simultáneamente la apreciación de la profesión, la calidad de la formación y la salud de todos los portugueses. Después de décadas de abandono, durante las cuales los sucesivos gobiernos ni siquiera han logrado garantizar el acceso universal de la población a esta atención médica esencial, finalmente hay señales de que algo está cambiando.
La Dirección Ejecutiva del Servicio Nacional de Salud inició este mes los trabajos de un grupo operativo dedicado al relanzamiento del programa de salud bucal 2.0, con el objetivo de recuperar la centralidad de la atención de proximidad y promover la equidad en el acceso a la salud bucal. Por ello, es fundamental que la odontología se convierta en una parte efectiva del Servicio Nacional de Salud, con una adecuada y equitativa integración de los odontólogos a sus propias carreras, pero también que se creen modelos de copago con los odontólogos del sector privado. Solo así se podrá revitalizar, por ejemplo, el programa Dental Check, que, tras 14 años de aplicación, debe reformularse, teniendo en cuenta que su uso va disminuyendo año tras año.
En este Día de la Salud Bucodental, es imperativo tener presente el camino que nos queda por recorrer. Pero más que tratar y reparar, es urgente orientar las políticas y programas hacia la prevención, promover el diagnóstico precoz y garantizar la atención regular para todos y en todas las edades.
El autor escribe de acuerdo con el nuevo acuerdo ortográfico.
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