El Banco Mundial ha financiado miles de millones de euros en proyectos de combustibles fósiles en todo el mundo hasta 2022, a pesar de las repetidas promesas de centrarse en la transición hacia una economía baja en carbono, según «Urgewald», una campaña del grupo que detecta la financiación global de los combustibles fósiles. . El dinero fluyó a través de una forma especial de financiación conocida como financiación comercial, utilizada para facilitar las transacciones globales.
Según el grupo, citado por el diario británico ‘The Guardian’, el Banco Mundial aportó alrededor de 3.700 millones de dólares (unos 3.440 millones de euros) en financiación comercial que acabó destinándose a proyectos de petróleo y gas.
Heike Mainhardt, autora del estudio, pidió una reforma del Banco Mundial y su brazo financiero privado, la Corporación Financiera Internacional (CFI), para hacer tales transacciones más transparentes y excluir la financiación de combustibles fósiles. «No pueden decir que están alineados con el acuerdo de París, porque no hay suficiente transparencia para que nosotros digamos eso», subrayó, señalando que las empresas de combustibles fósiles se aprovecharon de ello. “Se dan cuenta de que pueden acceder al dinero público de esta manera, sin llamar la atención, y son muy inteligentes, así que lo harán”, subrayó.
La financiación comercial es una forma de financiación más opaca que la financiación de proyectos estándar. Si bien la financiación de proyectos normalmente se proporciona a gobiernos, organizaciones o consorcios para un propósito específico y bien definido y es relativamente fácil de rastrear, la financiación comercial es más difusa. Incluye muchos instrumentos financieros complejos utilizados por bancos y otras instituciones financieras para proporcionar capital.
Muchos países están presionando para que se reforme el Banco Mundial, que debe reorientar sus esfuerzos en la transición hacia una economía global baja en carbono. En junio se nombró un nuevo presidente, Ajay Banga, después de que el anterior presidente saliente, designado por Donald Trump, David Malpass, dimitiera ante las dudas sobre si era un negacionista del cambio climático.
La CFI ha negado anteriormente estas acusaciones. “El informe de Urgewald contiene graves inexactitudes fácticas y exagera enormemente el apoyo de la CFI a los combustibles fósiles. Los proyectos de financiamiento del comercio de IFC se seleccionan mediante un proceso riguroso que equilibra los compromisos climáticos con las necesidades apremiantes de desarrollo en los países donde trabajamos. La CFI excluye el carbón del financiamiento del comercio y solo permite el petróleo y el gas de forma limitada para fines de distribución (no de producción), dependiendo del impacto en el desarrollo. Sólo consideramos esto en países donde la seguridad energética es crucial”.
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