El cohete lunar de la NASA completa con éxito la prueba en tierra después de las reparaciones

«Se lograron todos los objetivos propuestos», dijo Charlie Blackwell-Thompson, director de lanzamiento de la misión Artemis 1, que será la primera del programa en llevar a los estadounidenses a la Luna.

A principios de septiembre, el despegue del cohete SLS, el más potente jamás construido, tuvo que ser cancelado en el último momento debido a una fuga observada en el vaciado de sus depósitos de combustible criogénico.

El hidrógeno líquido, que forma este tipo de combustible con el oxígeno, es altamente inflamable, por lo que se deben evitar a toda costa estas fugas.

Desde entonces, la NASA ha realizado reparaciones, y la prueba del miércoles incluyó llenar los tanques de combustible.

Durante las operaciones, nuevamente hubo una pequeña fuga de hidrógeno, pero fue controlada por los equipos de la agencia.

La semana pasada, la NASA dijo que apuntaba al próximo intento de lanzamiento el 27 de septiembre, a menos de una semana, pero también dio una fecha alternativa para el 2 de octubre.

«Los equipos evaluaron los datos de prueba, junto con las condiciones climáticas y otros factores, antes de confirmar que todo está listo para la próxima oportunidad de lanzamiento», dijo la NASA.

Para cumplir con la próxima fecha, la agencia también debe obtener una exención de la Fuerza Espacial de EE. UU. para la duración de la batería del sistema de autodestrucción de emergencia del cohete, que está diseñado para detonar en caso de desviación de la trayectoria después del lanzamiento.