El arroz es el principal alimento básico de más de la mitad de la población mundial y, a medida que la población crece, se espera que también aumente la demanda de arroz. Pero el aumento de la producción mundial de arroz no es una perspectiva sencilla.
«La producción mundial de arroz se ve ahora desafiada debido al impacto ambiental negativo, la escasez de agua, la escasez de mano de obra y la desaceleración del crecimiento del rendimiento en muchas partes del mundo», dijo Shen Yuan, investigador asociado postdoctoral en la Universidad Agrícola de Huazhong en China, quien pasó dos años como académico visitante en la Universidad de Nebraska-Lincoln.
El desafío es producir más arroz en las áreas agrícolas existentes y, al mismo tiempo, minimizar el impacto ambiental. Una nueva investigación dirigida por Shaobing Peng, profesor de agronomía en la Universidad Agrícola de Huazhong, y Patricio Grassini, profesor asociado de agronomía en Nebraska y codirector del Global Yield Gap Atlas, proporciona un análisis de las hojas de ruta para la intensificación sostenible de un arroz global con más ingreso. La investigación fue publicada en Nature Communications.
«La comparación de los sistemas de cultivo de arroz en todo el mundo en términos de productividad y eficiencia en el uso de insumos aplicados puede ayudar a identificar oportunidades de mejora», dijo Grassini.
La evaluación global fue realizada por la Universidad Agrícola Huazhong y la Universidad de Nebraska – Lincoln, en colaboración con la Universidad de California, Davis, y el Centro de Investigación AgriLife de Texas A&M en los Estados Unidos; el Instituto Internacional de Investigaciones sobre el Arroz; Africa Rice Centre; El Centro Indonesio de Investigación sobre el Arroz y el Instituto de Evaluación de la Tecnología Agrícola en Indonesia; Universidad Federal de Santa María y EMBRAPA Arroz e Feijão en Brasil; Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Uruguay; y el Instituto Indio de Investigación de Sistemas Agrícolas y el Instituto Indio de Gestión del Agua en la India. El estudio evaluó la productividad del arroz y la eficiencia en el uso de agua, fertilizantes, pesticidas y mano de obra en 32 sistemas de cultivo de arroz que representaban la mitad del área cosechada mundial.
«Este estudio es la evaluación global más completa de los sistemas de producción para un cultivo básico importante que yo sepa, y establecerá el estándar para la futura comparación global de tales sistemas», dijo Kenneth G. Cassman, profesor emérito en Nebraska y co -autor del artículo.
La buena noticia, según el estudio, es que todavía hay mucho espacio para aumentar la producción de arroz y reducir el impacto ambiental negativo. “Aproximadamente dos tercios del área total de arroz incluida en nuestro estudio tiene rendimientos por debajo del rendimiento que se puede obtener con buenas prácticas agronómicas”, dijo Yuan. «Cerrar la brecha de rendimiento existente requiere un mejor manejo de nutrientes, plagas, suelo y agua, reducción del riesgo de rendimiento y programas de mejoramiento que liberen cultivares de arroz con mayor tolerancia a la evolución de plagas y enfermedades».
Otro hallazgo importante del estudio es que la producción de alimentos y los objetivos ambientales no entran en conflicto. «Descubrimos que es posible lograr altos rendimientos con poco impacto ambiental por unidad de producción», dijo Peng. «De hecho, hay espacio para que muchos sistemas de arroz reduzcan sustancialmente el impacto negativo mientras mantienen o incluso aumentan la productividad del arroz».
Producir más y minimizar la huella ambiental es un gran desafío, dijo Grassini. “Las mejores prácticas agronómicas, complementadas con las instituciones y políticas adecuadas, pueden ayudar a que el cultivo de arroz sea más respetuoso con el medio ambiente”, dijo Grassini. «Nuestro estudio marca un primer paso en la identificación de sistemas con las mayores oportunidades para aumentar la productividad de los cultivos y la eficiencia de los recursos, proporcionando un plan para guiar los programas de investigación y desarrollo agrícola a escala nacional y mundial».
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