Dos personajes importantes de dos culturas diferentes pueden haber sido la misma persona. Esto es lo que sugiere un nuevo estudio realizado por un investigador chino, que encontró vínculos entre Huangdi, más conocido como el Emperador Amarillo de China, y el Rey Escorpión del Antiguo Egipto.
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En un artículo que aún no ha sido revisado por pares, Guang Bao Liu sostiene que el gobernante egipcio conocido como Escorpio I era la figura registrada como Emperador Amarillo en los documentos chinos.
El investigador basa su teoría en diversas pruebas. En primer lugar, se dice que el Rey Escorpión unificó el Alto y el Bajo Egipto al derrotar a un rey que llevaba un sombrero de toro.
De manera similar, los registros chinos afirman que el Emperador Amarillo derrotó al Emperador Yan, quien también llevaba un sombrero con cabeza de vaca, unificando las dos tribus de Yan y Huang en el proceso.
La cronología también coincide, ya que, según la leyenda, el Rey Escorpión gobernó el Antiguo Egipto hace unos 5.200 años, prácticamente el mismo periodo en el que Huangdi comandaba la dinastía china.
Finalmente, existen algunas similitudes entre los jeroglíficos y la escritura china. Guang Bao Liu destaca que el símbolo del escorpión encontrado en la tumba de Escorpio I está vinculado al prototipo del carácter Huangdi, que significa “amarillo” en chino. Además, muchos escorpiones que se encuentran en el valle del Nilo también son amarillos.
Emperador Amarillo de China (Imagen: Wikimedia Commons)
La falta de pruebas en China y Egipto intriga a los investigadores
Los historiadores, sin embargo, cuestionan la teoría.
En primer lugar, muchos creen que el Rey Escorpión no era una figura histórica real.
El período es bastante oscuro y no hay evidencia que pueda apoyar ningún tipo de hipótesis sobre quién fue el primer gobernante verdadero del Alto Egipto alrededor del 3200 a.C.
En cuanto al Emperador Amarillo, los registros históricos chinos también parecen bastante confusos.
Cuenta la leyenda que esta figura divina se convirtió en el primer gobernante de las tierras que luego se convertirían en China en el año 2697 a.C., tras unificar las tribus de la llanura del río Amarillo bajo un solo gobierno.
En cualquier caso, los puntos de similitud son claros y podrían significar que dos personas, geográficamente distantes, no eran tan diferentes.
