La estatua de una sexy campesina en Italia es criticada por parlamentarios y críticos de arte, que han considerado la obra «inapropiada» y «ofensiva».
La escultura de bronce del «spigolator», una mujer que recoge mazorcas de maíz, fue develada en una ceremonia el 25 de septiembre en la ciudad italiana de Sapri, a la que asistieron el ex primer ministro Giuseppe Conte y los alcaldes locales.
La campesina se presenta con un vestido sin hombros, ceñido en todo el cuerpo. Representa a «Spigolatrice di Sapri», el personaje principal de un poema del mismo nombre, escrito en el siglo XIX por Luigi Mercantini.
El poema cuenta la historia de una mujer ficticia que abandona su arduo trabajo en el campo para unirse a la revuelta de 1857 contra la dinastía borbónica, encabezada por Carlo Pisacane.
«Es una estatua inapropiada, sacada de contexto y también ofensiva», dijo la legisladora italiana Laura Boldrini, citada por The Associated Press. «Porque le quitan a esta mujer la historia y la dignidad que tenía».
El argumento no es compartido por el alcalde de Sapri, quien afirma que cualquier percepción de sexismo «está en el ojo del espectador». Antonio Gentile también rechaza la posibilidad de retirar la escultura:
«Creo que las estatuas solo se quitan en países donde se ha suspendido la democracia».
La escultura de bronce también ha sido defendida por su creador, el artista local Emanuele Stifano, en las redes sociales.
«Cuando hago una escultura, siempre cubro el cuerpo humano lo menos posible, independientemente del género».
Escuchada por la agencia AP, la crítica de arte Teresa Macrã defiende la retirada de la obra porque no la considera «como una escultura»:
«Comete el error de retratar a una mujer contemporánea que se parece más a una estrella de cine que a una mujer trabajadora del siglo XIX».
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